Se produjo un segundo muerto en el marco del Rally Dakar 2011.

Se trata de Marcelo Reales, de cuarenta y dos años.

El vehículo rastrojero que conducía fue impactado por el auto 410 de la competencia, un Toyota Hilux navegado por los argentinos Eduardo Amor y Alejandro Fenoglio.

Fue en la ruta nacional 60, a la entrada del pueblo de Tinogasta, en Catamarca, cerca de las seis de la mañana.

Los pilotos dieron aviso del accidente a la dirección de la carrera, que inmediatamente envió al lugar un vehículo sanitario y un helicóptero.

El herido falleció a poco de ingresar al hospital de Tinogasta y se convirtió en la víctima mortal número cincuenta y seis en las treinta y tres ediciones de la prueba automovilística más extrema y cruenta del planeta.

La primera muerte fue la de un operario electrocutado mientras montaba un escenario en Arica, Chile.