El capitán del seleccionado argentino de fútbol, Lionel Messi, fue citado a declarar como imputado por el presunto delito de fraude fiscal. El crack rosarino y su padre Jorge Horacio declararán el 17 de septiembre y en calidad de imputados sobre el presunto fraude fiscal de 4,1 millones de euros del que les acusa una querella presentada por la fiscalía y aceptada por un juzgado de Gavá (en la provincia de Barcelona).

El 12 de junio pasado, una fiscalía de Barcelona interpuso una querella a Messi y a su padre, Jorge, por el presunto delito de fraude fiscal. Según la querella, que fue firmada por la fiscal Raquel Amado e interpuesta en el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Gavá (donde Messi tiene su domicilio), el rosarino y su padre habrían dejado de declarar más de 4 millones de euros correspondientes a los ejercicios 2007, 2008 y 2009, utilizando el artificio de ceder sus derechos de imagen a empresas fantasma radicadas en paraísos fiscales (Uruguay y Belice).

De acuerdo a la publicación, "la querella sostiene que la 'iniciativa para defraudar' partió del padre de Messi, que ideó una 'estrategia' para eludir el pago de impuestos". Apenas se hizo pública la querella interpuesta a Messi y a su padre, el futbolista se pronunció a través de la red social Facebook, en la que aseguró que le causaba "sorpresa, porque nunca hemos cometido infracción alguna".

"Nos hemos enterado por la prensa de las acciones iniciadas por la fiscalía española. Algo que nos causa sorpresa porque nunca hemos cometido infracción alguna. Siempre hemos atendido todas nuestras obligaciones tributarias siguiendo los consejos de nuestros asesores fiscales, quienes se encargarán de aclarar esta situación", fue la explicación completa publicada en la cuenta del crack rosarino.