Juan Martín del Potro reconoció que tuvo dificultades para vencer a Guillermo García López en el debut en el Abierto de los Estados Unidos por las diferentes demoras que tuvo el juego (la lluvia y el llamado del español al trainer obligaron a varios parates) y por sus propias limitaciones físicas.

"Fue una primera ronda súper complicada. Él es muy aguerrido y siempre lucha hasta el final, creo que fue el partido más difícil de todos los que se jugaron en la primera ronda. Yo mejoré en el saque y con derecha metí buenos tiros pero tengo que mejorar el revés", advirtió.

El tandilense, que derrotó al europeo por 6-3, 6-7 (5/7), 6-4 y 7-6 (9/7) tras más de cuatro horas, destacó que "fue un gran partido que podría haber quedado de los dos lados, pero arriesgué sobre el final y salió bien".

Sobre las demoras y/o suspensiones por lluvia que tuvo el partido más los llamados al trainer que hizo García López en más de una oportunidad y que parecieron fastidiarlo, Del Potro comentó: "Son cosas del partido y quedan ahí. No tenía idea de cuántas veces se podía llamar al médico por la misma lesión, pero está todo dentro de las reglas de juego. Estaba enojado conmigo mismo por cosas del juego que estaban pasando, porque cometí errores que no venía cometiendo, pero nada más", aseguró.

El argentino, ganador del US Open 2009, habló sobre Lleyton Hewitt, su próximo rival: "Es un gran campeón, tiene mucha experiencia y le gusta jugar los partidos difíciles. Sé que tiene un muy buen nivel y que es muy peligroso".

Por último, Del Potro fue contundente cuando le preguntaron si existía la posibilidad de jugar para la Argentina la serie de Copa Davis ante República Checa de septiembre próximo: "No juego la Davis este año", sentenció.