El presidente de River Plate, Daniel Passarella, se presentó esta mañana ante el fiscal Gustavo Galante, aunque no prestó declaración indagatoria en relación con los episodios de violencia del 26 de junio, cuando el equipo de Núñez descendió a la B Nacional.

El ex back concurrió a la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad de Buenos Aires, en el barrio de Belgrano, para notificarse de la imputación en su contra, pero formalmente se negó a declarar y, en cambio, anticipó que "está a disposición" del tribunal para dar su testimonio "en otro momento".

Además de al Kaiser, Galante citó también a los vicepresidentes de la entidad, Diego Turnes y Omar Solassi, además de otra serie de personas vinculadas con la seguridad y la barra brava de River, debido a los incidentes y la sobreventa de entradas en el partido contra Belgrano de Córdoba. El trámite formal quedó cumplido, pero, a los efectos prácticos, Passarella no aportó información de importancia a la investigación.