Norberto Menéndez nació el 14 de diciembre de 1936 en la ciudad de Buenos Aires. Su primer club de fútbol fue Sacachispas, donde llegó a tener gran protagonismo en los famosos Juegos Evita.

Se fue a probar a River sin demasiadas esperanzas y quedó en novena. Allí se encontró con alguien que lo forjaría como futbolista, el maestro Renato Cesarini. El debut en Primera no pudo ser pensado mejor por ningún cineasta.

Como el uruguayo Walter Gómez se enfermó y el gran Ángel Labruna estaba de duelo por la muerte de su padre, el técnico José María Minella (sí, el mismo que le da nombre al estadio de Mar del Plata) lo hizo debutar en Primera para jugar un superclásico ante Boca y en la mismísima Bombonera. Menéndez jugaba en sexta y tenía 17 años.

Eso ocurrió el 18 de julio de 1954. River ganó 1-0 con un gol de Eliseo Prado a los 42 minutos del segundo tiempo. Aquella tarde, River formó con Amadeo Carrizo; Alfredo Pérez y Guastavino; Tesouro, Venini y Sola; Guito Vernazza, Prado, Menéndez, Enrique Omar Sívori y Félix Loustau.

El primer título con la camiseta millonaria llegó en 1955. El 4 de diciembre, en una victoria 5-2 ante Vélez, se consagró en un partido que se jugó por la mañana ya que azotaba al país una ola de calor. En ese campeonato Menéndez aportó 5 goles en 14 partidos.

Foto de la revista El Gráfico
Foto de la revista El Gráfico

En el 56, Walter Gómez fue transferido a Italia y el Beto tuvo más chances como titular. La cristalización de su segundo título llegó en noviembre ante Rosario Central. Al igual que el año anterior, Menéndez hizo 5 goles en 14 partidos.

En el 57, Sívori pasó a la Juventus en 10 millones de pesos y Félix Loustau jugó su último año en River. La vuelta olímpica llegó el 5 de diciembre ante Independiente (2-0, con un gol de Menéndez). El Beto se consolidó como centrodelantero titular, con De Bourgoing y Prado de un lado, y Labruna y Zárate del otro. Jugó 25 partidos y anotó 15 goles.

“El mejor equipo de River que integré fue el de Carrizo; Pérez y Vairo; Mantegari, Rossi y Sola; yo, Sívori, Walter Gómez, Labruna y Loustau. A mí me usaban para tirar centros y corners nada más”.

LA SELECCIÓN

El 6 de octubre de 1957 la Selección Argentina jugó el primer partido oficial por Eliminatorias de su historia. En el estadio Hernando Siles de La Paz cayó ante Bolivia 2-0. Ese fue el debut en el equipo nacional del Beto Menéndez, que compartió delantera aquella vez con el Loco Corbatta, el Nene Sanfilippo, el Beto Conde y el Mono Zárate. Argentina igual se clasificó para el Mundial de Suecia y allí llegaría el desastre.

“Lo de Suecia fue un golpe tremendo. Argentina no competía en un Mundial hacía 20 años y nos mataron. En nuestra zona estaban Irlanda, Alemania y Checoslovaquia. De Irlanda nos dijeron que era una isla con 100 habitantes. "¿Y cómo van a juntar once jugadores?", pensamos muy convencidos. Ganamos 3 a 1 con un susto bárbaro... "¿Alemania? Chucrut, guerra, no pueden jugar...", dijimos. A los 2 minutos ganábamos 1 a O con gol de Corbatta. Nos pisaron después. Perdimos 3 a 1 y si veo los goles que le hicieron a Carrizo de 35 metros no lo puedo creer. Ese wing derecho Rahn metió 2 pepas. El dirigente López, de Boca, fue a "espiar" a Checoslovaquia. Nos aseguró: "Ganamos por goleada, muchachos"... Nos metieron seis y pudieron ser diez. ¡Qué desastre!”, declaró en 1973 en la Revista El Gráfico.

HURACÁN

En 1961, Huracán pagó 8 millones de pesos por el pase de Menéndez. Pero había una trama oculta detrás, descubierta por el ex presidente de Boca Alberto J. Armando: “A Beto Menéndez lo quise comprar cuando estaba en River, pero ese dirigente de lujo que fue Antonio Liberti me lo negó: a cualquiera menos a Boca. Entonces lo fui a ver a Luis Seijo, que era presidente de Huracán, y le dije que me hiciera de puente. El Beto jugó para Huracán al año siguiente y en 1962 llegó a Boca”. En Huracán jugó 16 partidos y marcó 8 goles.

BOCA

“Mi etapa en Boca fue totalmente diferente a la de River. La hinchada, el presidente, todo. En River salíamos campeones y nos íbamos a festejar de esmoquin. Acá en cambio íbamos en pulóver a una cantina con los dirigentes y en medio de la gente que celebraba. Y uno nació humilde, llegó al fútbol con remiendos en el pantalón y en Boca me sentía identificado”.

Tapa de la revista El Gráfico del 18 de abril de 1967
Tapa de la revista El Gráfico del 18 de abril de 1967

Con la camiseta de Boca debutó el 25 de marzo de 1962, en una victoria 2-1 ante Chacarita con dos goles suyos. Roma; Orlando y Marzolini; Simeone, Rattín y Benítez; Nardiello, Alberto González, Menéndez, Almir y Callá, fue ese primer equipo.

Fue campeón en 1962, en aquel campeonato del famoso penal que Roma le atajó al brasileño Delem. Repitió el título en el 64, con un equipo que tuvo el más bajo promedio de gol a favor de un campeón hasta ese momento, pero que se basaba en su férrea defensa. Y volvió a ser campeón en 1965, marcándole un gol decisivo a River en el minuto 42 del segundo tiempo.

Al término de ese famoso partido ocurrió un incidente con Amadeo Carrizo. En el túnel, Menéndez lo cargó a Carrizo y hasta se dice que lo tocó desde atrás. Carrizo respondió con un golpe de nocaut. Y un par de jugadores de Boca defendieron al compañero caído. Se armó un lío grande. El Beto Menéndez era un provocador.

EL ACCIDENTE

En agosto de 1967, el Beto Menéndez sufrió un terrible accidente de tránsito. Osvaldo Ardizzone lo entrevistó en la revista El Gráfico: “...por qué no me habré amasijado yo también la otra noche, como voy a quedar yo solo ahora, por lo menos si estuviera en el hospital con un brazo roto, con las costillas fracturadas… por lo menos sufrir algo...”.

En ese accidente murieron los dos amigos del Beto y él salió ileso. “Me condenaron a dos años de condicional y me inhabilitaron para conducir por seis años, pero la pesadilla me acompañará para siempre”.

EL FINAL

Quedó muy mal psicológicamente. Lo convencieron de ir a jugar a Colón. Allí disputó 12 partidos en 1968, antes de cerrar su carrera en Defensor Sporting de Uruguay. Terminada su faena de extraordinario futbolista anduvo rumbeando por la dirección técnica, profesión en la que no creía demasiado. Fue ayudante de Sívori y más tarde de Nito Veiga.

El talentoso y rebelde Norberto Menéndez murió en su Barracas el 26 de mayo de 1994, a los 57 años. Allí mismo se inició su leyenda.

Escribió el poeta Héctor Negro: “El Plata y el Riachuelo pueden mezclar sus aguas allí cerca, pero River y Boca no se mezclan”. El Beto Menéndez pudo mezclarlos. Tres veces campeón con River, tres veces campeón con Boca.