El austríaco, de 41 años, ha establecido ya otras marcas: desde la torre financiera T101 de Taipei (Taiwán) y desde el Cristo del Corcovado de Rio de Janeiro.



"El atleta extremo se propone saltar desde un globo que, en la estratosfera, llegará a una altura de 36 mil metros. El salto será en caída libre y supondrá un nuevo récord mundial", indicó el equipo que organiza la aventura en su página web.



Los nuevos retos serán: hacer el vuelo en globo más alto de la historia -36.576 metros de altura-, la caída libre desde el punto más alto y la más larga -que se calcula será de 5 minutos y 30 segundos-. Además, se convertirá en la primera persona en romper la velocidad del sonido.



El salto tendrá lugar este año desde Roswell, en Nuevo México, aunque no se conoce la fecha exacta, señala el texto de "Red Bull Stratos", una sociedad creada entre la firma de bebidas energizantes Red Bull y el propio atleta para llevar adelante el proyecto.



Cuando Baumgartner se lance desde el borde del espacio exterior, alcanzará la velocidad del sonido debido a la escasez de aire, pero a medida que se acerque a la Tierra la atmósfera frenará la caída y tres paracaídas deberían garantizar un buen aterrizaje -en la misma zona desde donde habrá partido-.



El director médico del proyecto Red Bull Stratos, el doctor Jonathan Clark, afirma que la misión será explorar los efectos de la aceleración hasta la velocidad del sonido en los humanos: "Hasta ahora nadie había llegado a velocidad supersónica prescindiendo de cualquier tipo de nave o avión".



"El equipo médico está súper emocionado por conocer lo que le sucederá al cuerpo de Felix en la caída. ¿Tiene el ser humano la capacidad de sobrevivir una caída libre a velocidad supersónica sin una nave?", se preguntan los organizadores este martes.



Responder esa pregunta, afirman, puede ser útil para los pilotos militares, para los astronautas que intenten salir de una nave accidentada e incluso para el turismo espacial.