El Mundial sub 20 2005, el torneo en el que Messi pasó de suplente a figura
La historia del torneo en el que Vitti y Oberman dejaron a la “Pulga” y al Kun Agüero en el banco de suplentes.
Parece increíble pero es verdad. Hubo un campeonato, nada menos que un Mundial, en el que Lionel Messi, el indiscutido mejor jugador del mundo y uno de los que batalla por el lugar de mejor de todos los tiempos, arrancó de suplente. Claro está que el talento, en esas proporciones, brota de manera incontenible y ubica las cosas en su lugar.
El Mundial sub 20 del 2005, jugado en Holanda, tuvo una enorme serie de particularidades: la suplencia del mejor jugador del torneo en el debut, el destino de los que fueron titulares por sobre él, el pobre futuro de las promesas de la época y la elección de un DT que cortó con un proceso inmejorable. Toda la historia de un campeonato bisagra en la historia del fútbol argentino.
La Selección Argentina llegó a ese Mundial con buenas perspectivas dado que contaba con un plantel muy interesante. El proceso de Jose Nestor Pekerman fue uno de los más exitosos de la historia de las juveniles nacionales: se ganaron títulos en 1995, 1997 y 2001, y en el campeonato anterior, en 2003, el equipo había llegado hasta las semifinales y había perdido ante un poderoso Brasil.
Pero para el 2005 la historia era distinta, porque Pekerman había agarrado la selección mayor, de cara al Mundial de Alemania 2006 y había decidido que Hugo Tocalli, su sucesor natural, lo acompañe como ayudante de campo. En ese contexto, cerca de la navidad del 2004, eligió a Francisco “Pancho” Ferraro para encarar el proyecto de juveniles.
Muchos de los futbolistas que alzaron aquel trofeo fueron la base de la selección mayor durante largo tiempo e incluso fueron subcampeones del mundo en Brasil 2014: Pablo Zabaleta, Fernando Gago, Lucas Biglia, Sergio Agüero y Lionel Messi; aunque estos últimos dos arrancaron de atrás en la consideración del DT. Lo del Kun era un poco más comprensible, dado que sólo tenía 16 años y si bien fue determinante en la final cuando ingresó y le cometieron un penal que decidiría la historia, tendría su mejor Mundial en Canadá, dos años más tarde, como máxima figura. Pero lo de Messi fue más llamativo.
Llegó el debut y el entrenador paró un equipo que hoy puede sonar llamativo. Argentina formó con Óscar Ustari; Julio Barroso, Gabriel Paletta, Gustavo Cabral, Lautaro Formica; Pablo Zabaleta, Fernando Gago, Lucas Biglia, Emiliano Armenteros; Gustavo Oberman y Pablo Vitti. Messi entró en el segundo tiempo por Armenteros. Con los nombres ya mencionados en el banco, la delantera asombra al día de hoy, pero en aquel entonces los dos puntas eran promesas destacadas a nivel local. Aun así, la suplencia de Messi es motivo de charlas risueñas entre los futboleros.
“Cachete” Oberman era jugador de Argentinos Juniors y su carrera, aunque incomparable con la de la “Pulga”, fue interesante. Quizás su proyección era mayor a lo que fueron sus rendimientos en cancha, pero de todos modos fue jugador de River, campeón con el Bicho y tuvo su paso por algún club europeo. Sigue en actividad, en Dock Sud, que acaba de ascender a la Primera B.
El caso de Vitti es aún más curioso. Su potencial era gigante, pero la presión que se le impuso a sus capacidades fue demasiado aplastante. Hizo inferiores en Rosario Central y de Quinta División pasó a Primera por sus enormes condiciones. El entrenador que le dio el impulso para llegar fue Ángel Tulio Zoff, un mito del fútbol nacional e ídolo absoluto del Canalla.
Pero, al mismo tiempo, para darle apoyo, pronunció una frase que le marcó la carrera de manera negativa: “La gente va a pagar la entrada para ver a Vitti, como lo hacían con Maradona”. Da la sensación de que eso estuvo muy lejos de suceder. La carrera del rosarino no fue la esperada. Pasó por Banfield, Independiente y varios clubes latinoamericanos de segundo orden hasta que se retiró en Grecia. Pero, podrá contarle a sus hijos que compartió delantera con Messi y hasta que en un encuentro lo dejó sentado en el banco un tiempo.
El primer partido, contra el gran candidato, con Messi en el banco
El debut fue contra un candidato tan fuerte como inesperado: Estados Unidos. El conjunto norteamericano contaba con quien asomaba para ser la gran figura del torneo, señalado incluso como el sucesor de Pelé por el propio ídolo brasileño.
Freddy Adu era un delantero veloz y determinante, con un récord llamativo: debutó a los 14 años en la MLS. Pero su participación en el Mundial fue pobre y su carrera posterior cayó en picada. Probó suerte en varios clubes menores de Europa, sin éxito, pasó por Brasil sin dejar un buen recuerdo y terminó su carrera en 2020 en el Österlen, un equipo muy menor de Suecia. Hoy graba videos de felicitación por cumpleaños o eventos para tener un ingreso.
Messi, el jugador que cambió el torneo
Ese debut contra el candidato que no se consolidó fue con el pie izquierdo. Argentina perdió 1 a 0 y no jugó bien pero la entrada de Messi dio una luz de esperanza. Desde entonces, la “Pulga” se hizo titular y se transformó en el mejor jugador del campeonato. Convirtió un tanto clave en el segundo partido ante Egipto y con gol del ex Boca Neri Cardozo, el equipo nacional derrotó a Alemania y consiguió pasar de fase en segundo lugar.
A partir de ahí, Messi, sin importarle si su compañero de ataque era Vitti u Oberman, se transformó en una aplanadora. Convirtió en todos los partidos de la fase eliminatoria, marcó seis goles en total, incluido un golazo en la semifinal con Brasil y dos en la final con Nigeria. Ambos fueron de penal; el primero se lo convirtieron a él mismo y el segundo a Agüero.
El brillante proyecto que por aquel entonces lucía la camiseta 18, ya que la 10 era propiedad de Patricio Pérez, un volante creativo que jugaba en Vélez, se llevó el premio al goleador del torneo, el de mejor jugador del campeonato y de la final y confirmó que en su futuro no habría más que gloria y talento.