El Sheriff volvió a hacer historia: le ganó al Real Madrid en la reapertura del Santiago Bernabéu
En su primera participación en Champions League, el equipo de Transnistria tiene puntaje ideal y lidera su grupo.
Cada vez la historia del Sheriff es más grande. Es el primer equipo representante de Moldavia en jugar la Champions League, a pesar de ser de Transnistria, una región de 500 mil habitantes que reclama su independencia. En el primer partido de local le ganó 3 a 0 al Shakhtar y este martes dio un batacazo histórico: venció 2 a 1 al Real Madrid en la reapertura del Santiago Bernabéu y se sobrepuso a algunos fallos arbitrales polémicos.
Los milagros, en un contexto deportivo, nunca son producto plenamente del azar o de cuestiones sobrenaturales. Son sorpresas, cosas inesperadas, que parecen imposibles, pero para la consecución de ellas suele haber un trabajo arduo y bien construido.
En el caso del Sheriff la clave del éxito está en su equipo de scouting o búsqueda de futbolistas. Desde el club buscan jugadores con aptitudes muy específicas que puedan adaptarse a un rol muy puntual, más allá de que tengan algún déficit en otra área del juego, dado que cuentan con un presupuesto muy menor a nivel europeo.
Por eso rastrea y encuentra jugadores como el uzbeko Jasurbek Yakhshiboev, proveniente de la liga polaca, Adama Traoré, de inferiores en el Todopoderoso Mazembe del Congo, el brasileño Cristiano, el jugador con más asistencias en la actual Champions, que llegó desde el Volta Redonda, de la C de Brasil por sus excelentes centros, o el luxemburgués Sébastien Thill, el héroe contra el Real Madrid. Todos futbolistas que hoy muestran virtudes pero que no aparecen en los primeros planos, dado que de otro modo no estarían al alcance de un equipo de la liga moldava.
El Sheriff dio un golpe inolvidable al ganarle al Real Madrid en su regreso a su mítico estadio tras varios meses de cierre por remodelación. Comenzó arriba con un gol de cabeza Yakhshiboev tras centro de Cristiano. Karim Benzema lo empató de penal, luego de un polémico penal que le dieron al Merengue por una supuesta infracción, difícil de apreciar, sobre Vinicius Junior. Cuando quedaba un minuto, Thill sacó un violento remate de sobre pique y le dio a su equipo un triunfo fantástico y la ilusión de, ya con seis puntos, pensar en clasificar a los octavos de final.