El ídolo de Boca Juniors decidió el parejo pleito jugado en el estadio Diego Maradona con un disparo bajo que le picó antes al arquero visitante, Matías Garavano, y se tradujo en la solitaria conquista, a los 27m. del segundo tiempo.

Una aparicion de Riquelme a su estilo, le permitió ganar como local a Argentinos en su regreso a la Primera B Nacional, ante unas 15 mil personas que fueron a ver el debut del siempre referente de Boca Juniors.

A los 27m. del segundo período, un pelotazo largo de Gaspar Iñíguez a la izquierda encontró al `10` solo y con una tranquilidad natural eludió a Rubén Maldonado, acomodó la pelota en su pierna diestra y la puso junto al palo derecho del arquero Garavano, ante el estupor de la hinchada local.

Esa jugada de gol y un centro desde la derecha que Cristian Alvarez definió mal -la pelota salió desviada- fueron lo mejor del ídolo que, sin dudas, fue la diferencia que encontró el equipo del "Bichi" Claudio Borghi para imponerse injustamente a un rival que, por las ocasiones que creó, por lo menos fue merecedor de un empate.

Más allá de no haber jugado bien, Argentinos, con el ingreso de Martín Zapata (ocupó la posición del reemplazado Santiago Nagüel) le dio más juego y tenencia de pelota.