En un partido con dos penales fallados, Boca y Rosario Central empataron 0 a 0
Servio falló en el comienzo desde los 12 pasos pero luego le contuvo su chance a Pol Fernández. El Canalla fue levemente superior.
El partido tuvo muchas polémicas, interrupciones e intervenciones del bendito VAR, pero no goles. Boca y Rosario Central igualaron 0 a 0 en La Bombonera. A pesar de que el encuentro no tuvo un buen nivel en genera, el equipo de Carlos Tévez mereció un poco más, fundamentalmente por lo hecho en el primer tiempo.
El conjunto rosarino tuvo bastante claro su plan de juego y en base a eso sacó diferencia. Se dedicó a jugar largo para Ignacio Malcorra y Damián Martínez a la espalda de Luis Advíncula y Frank Fabra. Además, cuando la pelota no llegó a destino y se desató una segunda jugada, en general quien controló la pelota fue Facundo Buonannotte, la figura del encuentro.
Enseguida, cuando iban cinco minutos de partido, en uno de esos envíos largos, el Canalla consiguió su oportunidad más clara en el partido. Ismael Cortéz le ganó de cabeza a Fabra y puso a correr a Martínez que tiró un centro bajo. Por el sector opuesto apareció Malcorra, que intentó definir ante Advíncula. El remate rebotó en el cuerpo del peruano, de nuevo en el jugador de Central y otra vez en el lateral, pero en este caso en su brazo derecho que estaba extendido.
Más allá de la posición de la mano, no hay ningún tipo de intención del hombre Xeneize de tocar la pelota y el gesto es propio de quien trata de tirarse al piso. Ariel Penel, encargado del VAR, llamó a Pablo Echavarría, que la revisó, no tuvo firmeza en su convicción inicial y dio penal. Gaspar Servio se hizo cargo de la ejecución y trató de ocultar su remate hasta último momento pero soltó un tiro débil y al medio que Agustín Rossi desvió con su pierna derecha.
El local tuvo apenas una chance en el primer tiempo. Facundo Roncaglia remató luego de que Servio quisiera despejar un centro con los puños y la dejara corta al borde del área, pero la pelota volvió a dar en el arquero y se fue al córner.
Cuando el primer tiempo se acababa, Óscar Romero rescató una pelota que se iba contra el lateral izquierdo y se la dio a Sebastián Villa. El colombiano recibió encerrado por dos hombres, pero los superó y se encaminó hacia el área. Cuando estaba cerca de ingresar, un defensor rival lo chocó con la rodilla y lo derribó.
En primera instancia, Echavarría no vio penal, pero nuevamente intervino el VAR. El juez fue llamado a revisar la jugada y constató que hubo contacto, pero dio toda la sensación de ser, por centímetros, fuera del área. De todas maneras el juez sancionó la infracción y Pol Fernández se hizo cargo de patearlo. Disparó hacia la derecha y a media altura, y el arquero canalla lo atajó.
La segunda mitad fue todavía más chata desde lo futbolístico. También tuvo polémica, porque tras una pelota dividida, Villa pisó claramente a Cortéz y le marcó los tapones sobre el muslo derecho. Ni el juez ni el VAR consideraron que la jugada era de de roja.
El equipo de Hugo Ibarra tuvo su mejor momento alrededor de los 20 del complemento. Atacó con desorden y sin concepto, pero aprovechó que el rival sufrió una merma física para adelantarse en la cancha. En ese contexto, Villa, el mejor del equipo, estrelló un tiro desde afuera del área contra el travesaño.
Hubo un tiempo para cada uno, pero en la etapa que dominó Boca, Rosario Central tuvo opciones de contraataque, algo que no sucedió cuando el Canalla fue superior. El empate fue justo, aunque por funcionamiento debe dejar mucho más contento a Tévez, que vio en su equipo un plan bastante bien ejecutado, que a Ibarra, que asistió nuevamente a una función de una orquesta compuesta en su totalidad por solistas.