En un partido electrizante, San Lorenzo perdió con San Martín como local
Con goles de Bueno y de Figueroa, el equipo sanjuanino derrotó 2 a 1 a los de Boedo por la tercera fecha del campeonato. Cetto había igualado las acciones.
Los goles del equipo visitante los convirtieron los delanteros Carlos Bueno (22m. PT) y Marcos Figueroa (36m. ST), mientras que el zaguero central Mauro Cetto (33m. ST) marcó la transitoria igualdad para el conjunto que dirige Edgardo Bauza.
San Lorenzo, con la derrota (la primera en el torneo), se quedó con seis puntos, en tanto que San Martín, con la victoria, conservó el invicto y alcanzó las cinco unidades.
El equipo local, con el ya clásico 4-2-3-1, asumió el protagonismo desde el inicio, tuvo momentos de muy buen fútbol a partir del juego de Leandro Romagnoli y Sebastián Blanco y dispuso de las mejores oportunidades de gol, pero chocó con la seguridad del arquero Luis Ardente y los palos y el travesaño del arco rival.
Así Blanco (3m. y 13m.), Julio Buffarini (11m.), Mauro Cetto (12m.), Matías Caruzzo (27m.) y Pablo Barrientos (38m.) no concretaron ninguna de las seis ocasiones que generó el equipo.
De hecho Cetto y Caruzzo estrellaron un cabezazo y un remate en el palo derecho, sucesivamente, y a su vez Barrientos otro disparo en el travesaño. Esas fueron las tres más claras. Y en las otras tres apareció Ardente o la falta de puntería de los futbolistas locales.
San Martín, por su parte, se paró con un 4-4-2 para jugar de contraataque y tuvo en Bueno a su jugador más profundo.
El uruguayo avisó a los 16 minutos y concretó, a los 22, tras un centro preciso de Mauro Bogado, quien a los 36 casi marca el segundo. Bueno no gritó el 1-0 por su paso por el club de Boedo.
El resultado, al cabo del primer tiempo, fue injusto porque San Lorenzo mereció mejor suerte, pero pagó caro su falta de contundencia.
San Lorenzo, en la segunda etapa, no mermó en su búsqueda, tuvo un juego dinámico y exigió una y otra vez a Ardente, la gran figura de la cancha.
El arquero del equipo sanjuanino se lució ante Mauro Matos (3m.) y frente a Martín Cauteruccio (16m. y 25m.), quien ingresó por Franco Mussis para darle mayor presencia ofensiva en el área rival. Luego el ex Quilmes se perdió un gol increíble (29m.)
Y Edgardo Bauza, en el afán por ganar más rapidez en el juego mandó a la cancha a Héctor Villalba y a Gonzalo Verón por un apático Barrientos y un cansado Romagnoli, respectivamente.
En tanto su colega Carlos Mayor, en el juego de estrategas dispuso el ingreso de Raúl Iberbia por Ramiro López para darle más solidez defensiva a su equipo. Y el ex Estudiantes de La Plata, a los 22 minutos, estrelló un cabezazo en el palo.
San Lorenzo, a los 33 minutos, llegó a la merecida igualdad con un soberbio cabezazo de Cetto, tras un gran tiro libre de Blanco. El 1-1 se ajustaba un poco, y solo un poco, a la realidad del partido.
Sin embargo San Martín, 180 segundos más tarde, aprovechó un contraataque perfecto y se llevó el triunfo con un tanto de Figueroa. Fue un premio para el más certero y un castigo para el menos efectivo.