F1: Leclerc y Binotto no se hablan desde Silverstone, según la prensa francesa
Independientemente de cuán verdaderas sean las versiones de las últimas horas, se nota la mano del representante de Leclerc, cuyo rendimiento bajó otra vez en el final del año.
A juzgar por los rumores que salen ahora todos juntos a la superficie, si Ferrari no está pensando en despedir a Mattia Binotto, Nicholas Todt, representante de Charles Leclerc, está moviendo los hilos para que Ferrari despida a Binotto.
Tras las fuertes versiones surgidas ayer desde dos reconocidas publicaciones italianas sobre la directiva de Ferrari pensando en reemplazar a Binotto por Vasseur o por el jefe de Ferrari GT, ahora es la francesa L'Equipe la que saca a la luz más trapos sucios de la Scuderia.
Según el periodismo galo, Leclerc y Binotto no se hablan desde Silverstone, cuando un error estratégico lo privó de una victoria en momentos en que Ferrari todavía podía dar lucha a Red Bull.
Ya en la publicación de ayer de La Gazzetta dello Sport se sugería que la mala relación entre el piloto y el jefe del equipo era la principal causa de la salida del suizo.
Recordemos que tras la furia de Leclerc, Binotto lo retó ante las camaras apenas se bajó del monoplaza. La última gota que rebalsó el vaso de Leclerc habría sido la salida a clasificar con Intermedios en la Q3 de Brasil (el enésimo error grotesco de Ferrari en el año a nivel estratégico), y no habría ayudado nada la negativa de Binotto a intercambiar posiciones enter Sainz Jr y Leclerc en el final de la carrera.
Si todo recién expuesto y publicado en las últimas 48 horas es cierto, Ferrari le estaría dando a Leclerc un poder que no se ganó, porque su año también tuvo muchos errores, y en el final del año, quizá desanimado (otra vez) por el hundimiento de Ferrari, ha sido superado (otra vez) por un piloto 'sin octava marcha', como Sainz Jr. En ese caso, la Scuderia estaría más cerca de repetir el caso Alonso que el caso Schumacher: carajear contra cabezas de turco cuando no salen las cosas, en vez de trabajar en silencio para mejorar el equipo. Semejante 'pretorianización' de Ferrari sería una vuelta al caos de la Era Mattiacci o al terror de la Era Arrivabene, y seguramente desbarataría el primer equipo técnico top formado por Ferrari desde que Domenicali desguazó al Dream Team de Brawn, Byrne y compañía.