F1: Pole de Verstappen, Ferrari en segunda fila, Alonso quinto, los Mercedes sexto y séptimo
El domingo, si se vuelve a dar la lógica, Aston Martin y Mercedes (mejores con el tanque lleno) irán para adelante en ritmo, Ferrari (mejores a una vuelta) se irá para atrás y Red Bull se escapará.
Se dio lo que sospechábamos durante este fin de semana sorprendente de Aston Martin: Red Bull escondió hasta la Q2 su verdadero potencial. A partir de allí, pareció claro que sólo un Alonso inspirado y unas Ferrari que dan su mejor nota en vuelta rápida podían pelearles la pole a los dos coches austríacos.
Hasta aquí, el fin de semana había transcurrido entre el estupor por el nivel de Aston, que mostraba números similares a los Red Bull en cualquier condición incluso en la P3. Pero advertíamos en Continental Web: había que ver cuánto estaba dando cada uno en relación a su verdadero potencial.
A la hora de la verdad, volvió la lógica, que se esbozó en la Q2 y se desplegó en la Q3: Max es más rápido que Checo y se quedó con la Pole; Leclerc es más rápido que Sainz Jr y se quedó con la tercera posición; Alonso quedó delante de Mercedes, como se sospechaba, pero en una pestaña; los Mercedes emergieron en la Q1, pero se fueron desinflando a medida que la sesión avanzaba.
Mención aparte para el desconcertante Niko Hülkenberg, que, retornado a la F1 tras varios años de suplencias y apariciones esporádicas en pista, ha venido arrasando a Kevin Magnussen, su compañero en Haas, y se metió en Q3 (largará décimo). En menor medida para Ocon, otro sobreviviente nato, que quedó muy por encima de su nuevo compañero en Alpine (Gasly palmó en la Q1; Esteban largará noveno).
El otro ocupante del top ten es Lance Stroll (octavo), luego de una lesión en una mano por caerse de la bici en pretemporada que lo mantuvo en duda hasta pocos días antes del comienzo del campeonato. No está en su nivel y va a sufrir bastante mañana en las 57 vueltas al desparejo asfalto de Sakhir, pero por momentos pudo demostrar 'el teorema del piloto 2': si el segundo piloto de un equipo va bien enseguida, es que el auto va muy bien.
Para el domingo en el mediodía argentino, los Red Bull deberían despegarse adelante, Ferrari debería sufrir el menor ritmo y el mayor desgaste e irse para atrás; Alonso, con un Aston Martin que da su mejor nota, al revés que los italianos, con el tanque lleno, debería aspirar al podio, dejando a su zaga a los Mercedes (habitualmente mejores en carrera que en clasificación en esta nueva era del Efecto Suelo) peleando por superar a unos Ferrari que este año también parecen menguantes los domingos.
En cuanto a la F3, debe destacarse el segundo puesto de nuestro compatriota Franco Colapinto en la Carrera 1 (con parrilla invertida para los doce primeros de la Qualy). No pudo soportar la Pole ante los embates del debutante español Josep María Martí, cuya fogosidad se vio apuntalada por una ristra de coches de seguridad que le permitieron conservar vivos sus neumáticos hasta el final. En una carrera con bandera verde de principio a fin, la agresividad del español le hubiera dado el destino de todo debutante con estos neumáticos Pirelli: si no los cuidás, te derrumbás en el final.