El suizo Roger Federer, que estuvo cerca de la eliminación en la segunda ronda del Abierto de Australia y que necesitó agotar los cinco sets para superar al francés Gilles Simon, al que nunca hasta ahora había ganado (6-2, 6-3, 4-6, 4-6 y 6-3), reconoció que tuvo suerte y se mostró feliz de seguir en el torneo, prolongando la defensa de su título.

"Hoy tuve suerte. Estoy feliz de haber podido ganar y de seguir en el torneo", indicó el suizo, que confió en no volver a cruzarse más con el tenista francés.