El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, se metió de lleno, ni bien inició su tarea en el Gobierno nacional, a elaborar cambios en el formato y los equipos del programa Fútbol para Todos. Una de las voces más cuestionadas, la de Marcelo Araujo, daría un paso al costado. Junto con Diego Latorre (de celebrada tarea en la tranmisión de la TV Pública para Sudáfrica 2010), Vignolo encabezaría las transmisiones exclusivas para la TV abierta.

El presidente de la AFA, Julio Grondona, quiere sostener a Araujo, pero éste no es del agrado de las autoridades del Gobierno. En Tanto, el ferretero de Sarandí habría vetado al también polémico Mariano Closs porque, pese a su carisma, realiza furibundas críticas a la conducción afista desde que trabajó en la radio porteña de AM del Grupo Vila-Manzano-De Narváez, cuyo líder, Vila, pretende desde hace años reemplazar a "Don Julio" al frente de la Asociación del Fútbol Argentino.

Asimismo, el Gobierno, mediante la Jefatura de Gabinete, decidió una reestructuración de las diferentes áreas del producto. Así, desde el 7 de febrero los periodistas principales de Fútbol para Todos serían Vignolo-Latorre. En las versiones figuraban con fuerza los comentaristas Gustavo López y Miguel Simón. A su vez, sigue con vigor la especie según la cual Marcelo Tinelli controlaría el desarrollo del proyecto AFA TV e iría desembarcando paulatinamente en la producción de las transmisiones de TV del fútbol argentino.

Los cambios que se imprimirán en el programa Fútbol Para Todos incluyen también modificaciones en el área comercial. A partir de la evaluación de los contratos que Jorge Capitanich adelantó hace tres semanas, se llegó a la conclusión de que eran ilógicos los costos de producción de cada uno de los partidos de Primera y del Nacional B por parte de La Corte SRL, y se habló incluso de "números inflados".