GP de Miami: todo lo que hay que saber sobre el endiablado nuevo circuito de la F1
Tres sectores que exigen cosas muy distintas, y que obligarán a tener un muy buen paquete para la zona lenta (curvas 11 a 16) sin comprometer la velocidad punta (dos rectas de más de 1.300 metros)
Comienza este viernes el fin de semana del GP de Miami. Desde las 15.30 de nuestro país se concretará la Práctica Libre 1. A las 18.30 veremos la Práctica 2 (la más importante del fin de semana, con lo poco que se puede testear del ritmo de carrera). El sábado, Práctica 3 a las 14 y Qualy a las 17 de la Argentina. El domingo a las 16.30, la carrera.
El circuito emplazado en la Península de Florida tiene casi 5,5 kilómetros de longitud y dispondrá este fin de semana de tres zonas de DRS: la recta principal y las otras dos zonas de aceleración plena de hasta 1.300 metros. Los puntos de DRS estarán después de las curvas 8 (el final del primer sector), 16 (el final del segundo) y 17. Se darán 57 vueltas en el Gran Premio.
Los tres sectores en los que se divide el tiempo de vuelta están marcadamente diferenciados e implican retos completamente divergentes en la configuración del coche y en la técnica conductiva.
En el primer sector hay tres curvas progresivamente más rápida y enlazadas, una invitación al error en cada cambio de rasante. La exigencia lateral para los neumáticos será máxima entre las curvas 4 y 8.
En el segundo sector hay un tramo de aceleración plena, con una aceleración final de más de 330 km/h antes de la curva 10. Pero a continuación llega una de esas zonas Tilke lentísimas que garantizan que en esa clase de circuitos gane siempre el que tiene el mejor auto: en las zonas lentas es donde se gana más tiempo, y donde más finito hay que ir a la hora del setup y de las maniobras.
La segunda recta larga del circuito, de casi 1.400 metros, lleva a una gran frenada antes de la curva 17, para cerrar la vuelta acelerando a fondo las últimas dos curvas hacia la recta principal.
Polémicas adyacentes
A partir de este Gran Premio de Miami, la FIA pondrá más rigor en el control de joyas y ropa interior inseguras en los cuerpos de los pilotos. El tema ya trajo polémica con (cuándo no) Lewis Hamilton, que explicó que para sacarle uno de sus aros tendrían que arrancarle la oreja. La ropa interior debe ser ignífuga, pero al menos en este caso Lewis tendrá que admitir que se la puede cambiar.
En el inicio del año, Niels Wittich, director de Carrera de la FIA, había advertido que este año se aplicaría con todo rigor el Código Deportivo Internacional en lo que a ropa o elementos inseguros se refiere. Desde ahora, este tipo de control quedará sujeto a verificaciones técnicas.
"En el peor de los casos, estos materiales pueden derretirse, lo que puede dificultar el tratamiento en caso de una lesión por quemadura. El uso de joyas durante la competencia puede dificultar tanto las intervenciones médicas como el diagnóstico y tratamiento posterior en caso de que sea necesario después de un accidente", argumentó Wittich.
"En el peor de los casos, la presencia de joyas durante la toma de imágenes puede causar más lesiones. Las joyas dentro y/o alrededor de las vías respiratorias pueden presentar riesgos específicos adicionales si se desprenden durante un accidente y se ingieren o inhalan", agregó el director de Carrera.