Independiente ganó y vuelve a respirar
Con goles de Pisano y Menéndez, el Rojo venció a Crucero del Norte por 2 a 1 y sigue en la lucha. Bruno había empatado para los misioneros.
Luego de la derrota en Isidro Casanova, ante Almirante Brown, Independiente tenía una única posibilidad en el juego de hoy ante Crucero del Norte: ganar. Al menos, así debía ser si la idea es mantenerse prendido entre los equipos de arriba de la B Nacional. Por eso, las luces de Daniel Montenegro y Matías Pisano tenían que estar bien encendidas. Enfrente, un rival que marchaba a buen ritmo en el torneo (tercero con 22 puntos), pero que había viajado durante toda la noche previa al partido, por sus problemas para transportarse desde Misiones.
La ambición del Rojo se hizo sentir desde el inicio. Enseguida, Martín Zapata probó desde afuera y un par de minutos después Juan Manuel Trejo se la robó a Daniel Pérez, pero se apuró en la definición. La intensidad del local bajó, pero justo allí apareció la magia de Pisano, que enganchó hacia adentro desde el costado derecho del ataque y sacó un zurdazo furioso, que se clavó en el ángulo del arquero Germán Caffa. Entonces, ¿Independiente controla el partido con tranquilidad? Nada de eso. A decir verdad, aflojó demasiado. Tanto que a los 33 minutos, una combinación entre Ariel Cólzera y Enzo Bruno le dio la igualdad a Crucero. Sí, otra vez un exfutbolista del equipo de Avellaneda. Así, se fueron al descanso.
Quedaba esperar, entonces, cuál sería la reacción del equipo de De Felippe para la segunda mitad. Otra vez, los locales cargaron contra su rival, empezaron a acorralarlo. A los seis minutos llegó el segundo gol del Rojo, luego de una deliciosa combinación entre Pisano y Montenegro, que se la sirvió en bandeja a Cristian Menéndez, quien a la carrera consiguió su primer gol con la camiseta de Independiente. El 2 a 1 enseguida pudo estirarse, con otra genialidad de Pisano. Otra vez le dio de zurda; esta vez, la pelota dio en el travesaño, rebotó en Caffa y salió.
Independiente sufrió hasta el final para llevarse la victoria. Sólo por sufrir, sólo porque no está con toda la suerte. Porque poco hizo Crucero del Norte para igualarlo. Sobre todo, cuando se quedó con nueve jugadores, por las expulsiones de Bruno y Federico Rosso. Volvió a la victoria el equipo de De Felippe y ahora podrá encarar la semana con un poco más de paz.