La barrabrava de Independiente atacó a los hinchas por manifestarse contra Moyano
El club que vive una cruenta dictadura sumó un nuevo episodio de violencia cuando sus hinchas, en plena popular, sufrieron las agresiones de un grupo por cantar en contra de la dirigencia.
La gestión más oscura de la historia del fútbol argentino suma día a día capítulos más bochornosos. La violencia que reina en el Mundo Independiente volvió a tener un pico cuando una facción de la barrabrava atacó a los hinchas genuinos, lisa y llanamente por cantar en contra de la dictadura de Hugo Moyano.
El club vive el peor momento de su historia por muchos motivos. Sus hinchas ya habían sido despojados de la posibilidad de elegir libremente a las autoridades del club, como consecuencia de una movida sucia del oficialismo, la inoperancia de la oposición y los tiempos inauditos de la Justicia argentina, influenciada por el poder de turno.
Pero ahora, además, parece haber perdido la posibilidad de expresarse. Si lo hace, asume el riesgo de ser físicamente agredido por grupos de violentos. Ya había sucedido en reiteradas ocasiones que grupos de matones se dispersaron por las diversas tribunas para amedrentar e intimidar a los hinchas que repudiaban a la comisión directiva. Incluso, han amenazado familias con nietos y abuelos en función de su objetivo.
Pero este lunes, luego de la derrota del Rojo como local ante Platense por 3 a 1, la historia pasó a mayores. En la Tribuna Miguel Ángel Santoro (ex Norte) la barrabrava atacó masivamente a los hinchas que gritaron eufóricamente contra Moyano, en repudio a la situación actual del club.
Cabe resaltar que gracias a la nefasta gestión actual, en el club hay tres facciones distintas de violentos. El grupo que ocupa la Santoro está plenamente conformado por agentes externos a Independiente, que jamás tuvieron que ver con la vida diaria del club. Por el contrario, estaban involucrados con otros equipos y otras barrabravas, como River y Huracán.
Esa facción es la que defiende al oficialismo y agrede a los demás socios, que de manera timorata intentar expresar su descontento mayúsculo con la directiva actual, que conduce al club inexorablemente al mayor de los desastres.