La Fórmula 1 atravesó la peor crisis humanitaria global desde 1945 cuando apenas despuntaban los beneficios de las medidas implementadas por Liberty Media 'para potenciar la marca'. El consorcio de capitales mayormente estadounidenses invirtió todos sus ingresos netos en sus primeros años para lograrlo, y, en parte por ello, la máxima superó un 2020 en el que casi media parrilla estuvo al borde de la extinción por falta de ingresos para asumir sus compromisos.