La mejor generación de voleibol de Brasil quiere un retiro dorado
El voleibol arranca este sábado en Londres con el torneo más abierto de las últimas citas olímpicas, en el que Brasil intentará mantener el oro en categoría femenina y recuperar su hegemonía en la masculina en pleno cambio generacional.
Brasil cuenta con cinco campeones olímpicos de 2004, entre ellos jugadores de leyenda como Giba o el líbero Serginho, otros dos que se colgaron la plata en Pekín, y además ha incorporado a jóvenes talentos que han elevado la media de altura de este equipo, que parte como favorito a pesar de los recientes malos resultados.
En la Liga Mundial, el seleccionador Bernardo Rezende "Bernardinho" hizo demasiados experimentos, el equipo mostró pocas ganas y su juego tuvo altibajos, lo que desembocó en el sexto lugar, un resultado decepcionante después de haber ganado ocho títulos desde 2001.
Uno de los factores para la inestabilidad de Brasil fue el regreso de Ricardo García, el "hijo pródigo" que fue expulsado intempestivamente por Bernardinho en 2007, debido a discrepancias en el reparto de las primas, justo después de que fuera elegido el mejor jugador de la Liga Mundial de ese año.
Los errores de Brasil facilitaron el camino de Polonia, que se encumbró en la Liga Mundial sobre el actual campeón olímpico, Estados Unidos.
Estos dos equipos serán los mayores rivales para la selección brasileña, que está empeñada en colgarse de nuevo el oro como digno colofón para su quinta más laureada, que se retirará tras los Juegos.
Estados Unidos y Brasil se verán las caras en el Grupo B, en el que también están otros rivales fuertes como Rusia y Serbia, además de Alemania y Túnez.
Polonia comparte el Grupo A con Italia, Bulgaria y Argentina, todas ellas candidatas a avanzar a cuartos de final, y con Australia y Gran Bretaña, que debuta en los Juegos como anfitriona.
Argentina llega con uno de los grupos más jóvenes, con una media de 24 años y once meses, y que ha demostrado que puede competir al máximo nivel, como hizo el año pasado al terminar cuarta en la Liga Mundial.
Los argentinos aspiran a repetir el éxito de Seúl'88, cuando facturaron el bronce de la mano de Hugo Conte, padre de Facundo Conte, la principal referencia ofensiva del equipo actual.
En la competición femenina todos los pronósticos apuntan a que se repetirá la final de Pekín, en la que Brasil ganó su primer oro ante Estados Unidos.
Este año, en cambio, las brasileñas no parten como las principales favoritas, puesto que Estados Unidos vive un momento de juego espectacular que le ha permitido ganar con holgura las tres últimas ediciones del Grand Prix.
La llegada del equipo brasileño a Londres estuvo precedida de la polémica decisión del seleccionador José Roberto Guimarães de prescindir de Fabiola, la mejor colocadora de la liga brasileña, lo que generó cierto descontento en la plantilla.
Las favoritas se van a cruzar en el Grupo B, el más competitivo, que también está integrado por China, Corea del Sur, Serbia y Turquía.
El Grupo A cuenta con Italia y Japón, cuarta y quinta del mundo respectivamente, Rusia, Argelia, Reino Unido y la República Dominicana, que participa por segunda vez en unos juegos olímpicos después de Atenas 2004.
La República Dominicana es la responsable de haber eliminado a una histórica como Cuba, única selección entre las diez mejores del mundo, tanto en hombres como mujeres, que no se clasificó a Londres y que se va a perder los primeros juegos desde 1988.
Todos los partidos, tanto los masculinos como los femeninos, se realizarán en el Earls Court, un pabellón con capacidad para 12.500 personas ubicado en el centro de Londres y que es el único recinto utilizado en los Juegos Olímpicos de 1948.
Los cuatro mejores de cada grupo pasarán a los cuartos de final, que se jugarán a único partido. Las primeras en entrar en la cancha serán las mujeres, que debutan este sábado, y el domingo será el turno de los hombres.