Pablo Lunati es blanco de sospechas. Y no precisamente por algún arbitraje polémico. Ocurre que la AFIP envió una nota a la Asociación del Fútbol Argentino en la que denuncia al juez porque el nivel de vida que lleva no condice con lo que exhibe en sus declaraciones juradas.

El árbitro invirtió entre 2009 y 2011 más de 3 millones de pesos. La investigación también detalló que en 2010 la cifra fue de casi 2 millones.

Claro que no es la primera vez que Lunati genera dudas en este sentido. "Tiene un auto de 80 mil dólares y El arbitraje no da para eso", había dicho en 2009 el entonces presidente del Colegio de Árbitros de Mendoza, Pedro Castellino.

Pero Lunati no se quedó callado. En ese momento, cuando los cuestionamientos al respecto se multiplicaban, el árbitro replicó: "Hace 20 años que tengo un lavadero y empecé a trabajar a los 23. Pero además poseo una franquicia de alfajores Havanna. Con todo eso, que anda bien, sí puedo comprarme un auto de 60 mil dólares". Y advirtió que envió cartas documento a quienes dudaron de su "honestidad".

Dos años más tarde, Javier Ruiz, árbitro del ascenso, detalló: "En cuatro años, Lunati se puso cinco negocios, tiene una franquicia de 100 mil dólares , una cupé BMW de 70 mil dólares y un futuro hecho". Y agregó: "El que está en el arbitraje sabe bien quién es. Un internacional gana 25 mil pesos por mes. Si vive acorde a 100 mil, está currando 75 mil".

La AFIP ya había denunciado lavado de dinero en transferencias de jugadores desde agosto de 2012, cuando se señalaron "triangulaciones" con clubes del extranjero con este fin. En ese momento, los primeros señalados fueron Ignacio Piatti y Jonathan Bottinelli.