Molina al Atlético Madrid de Simeone: ¿Cómo les fue a los argentinos dirigidos por el Cholo?
El entrenador que ha hecho historia en el Colchonero ha dirigido a muchos compatriotas, pero la mayoría no ha tenido gran éxito en club.
Nahuel Molina Lucero fue uno de los defensores más destacados de la última temporada en el fútbol europeo. Como lateral en una línea de cinco, tuvo un rendimiento muy alto en el Udinese y convirtió ocho goles, lo que lo transformó en el defensor más goleador de la de las principales ligas del mundo en 2021/22.
En consecuencia, muchos equipos se pelearon por contar con él, pero, finalmente, jugará en el Atlético Madrid, lo que, en principio, representa un salto importante en su carrera. Sin embargo, los antecedentes de los futbolistas argentinos dirigidos por Diego Simeone no son los mejores.
El "Cholo" dirigió a 16 jugadores de nuestro país, de los cuales 15 fueron contratados mientras él era entrenador del club madrileño, con la influencia que tiene a la hora de las operaciones. Si bien hay jugadores a los que les fue bien, no son la mayoría y cuesta encontrar a uno que haya brillado excluyentemente, a la par de lo que han sido los últimos buenos años de la institución. Mirá la lista completa.
Eduardo Salvio
El "Toto" llegó al club en enero de 2010, casi dos años antes que Simeone. Estuvo un semestre, donde jugó poco y fue prestado al Benfica, en donde dejó una imagen espectacular. Al año regresó y unos meses más tarde arribó el Cholo.
Durante esa temporada en el Atlético tuvo un buen nivel y jugó bastante: disputó 49 partidos e hizo 8 goles. Si bien no era titular indiscutible, parecía importante para el equipo, pero a fin de año fue transferido nuevamente al Benfica por 11 millones de euros. Claramente su paso pudo haber sido mejor.
Emiliano Insúa
La estadística fría indica que ganó tres títulos: la Copa del Rey, La Liga y la Supercopa de España. Pero, el desglose arroja un paso negativo. Llegó en enero del 2013 por 3,5 millones de euros desde el Sporting de Lisboa y durante su primer semestre en el Colchonero jugó sólo tres partidos. De hecho, no jugó ningún partido de la Copa del Rey que ganó su equipo.
En su segundo año ingresó un poco más, pero también jugó muy poco. En La Liga en la que el Aleti fue campeón sólo disputó seis encuentros y no jugó ninguno de los dos de la Supercopa del Rey ganada. En total en su segunda temporada disputó 14 partidos y siempre quedó relegado por la figura de Filipe Luís.
Cata Díaz
El paso del defensor fue corto e incluyó dos títulos: la Copa del Rey y la Supercopa de Europa. Pero no jugó demasiado: en una sola temporada tuvo participación en 22 partidos, aunque sólo nueve de liga. La gran diferencia es que el "Cata" arribó al club procedente del Getafe con más de 32 años. Llegó para ser un jugador de rol y cumplió con ese precepto, aunque no la rompió.
José Sosa
El principito estuvo seis meses a préstamo bajo el ala de Simeone, quien lo conocía de Estudiantes. En ese tiempo jugó bastante y lo hizo bien: disputó 24 partidos, incluidos 15 de liga. Es decir, tuvo participación en casi todo lo posible para el poco tiempo que estuvo y aunque no convirtió goles, le fue bien. Sin embargo, a mediados de año se le venció el préstamo y no permaneció en el equipo. Arregló contrato con el Besiktas de Turquía.
Martín Demichelis
Prácticamente no debería ser contabilizado. Tras quedar libre del Málaga firmó contrato por una temporada con el Atlético. Ni siquiera llegó a debutar y por pedido de Manuel Pellegrini desembocó en el Manchester City.
Ángel Correa
Quizás sea el mejor jugador argentino de la era Simeone, pero aún así y pese a ser de los mejores del equipo hace años, nunca se transformó en titular indiscutible. Se lo compraron a San Lorenzo en 2014 por 5,5 millones de euros y estuvo más de seis meses sin poder jugar por un problema cardíaco.
A partir de la temporada 2015-16 se hizo un baluarte absoluto del equipo, en muchos casos al ingresar desde el banco de los suplentes para intentar destrabar partidos. Varias veces fue pretendido por otros equipos pero permaneció en Madrid, donde acumula 329, 60 goles y 53 asistencias y a pesar de que por cuestiones tácticas a veces se pierde los partidos más trascendentes, es de los más regulares del plantel.
Cristian Ansaldi
Llegó a mediados de 2014 a préstamo del Zenit y menos de un mes después debutó. Entró a los 20 minutos del segundo tiempo en la Supercopa de España ante el Real Madrid y convirtió un gol en contra. Su equipo se recuperó y ganó el torneo. No jugó mucho, apenas 11 encuentros hasta que una lesión lo apartó. Cuando se recuperó ya nunca volvió a tener lugar en el equipo.
Luciano Vietto
Surgió como una promesa rutilante en Racing, donde Simeone lo dirigió. De todos modos, su mejor nivel lo mostró con Luis Zubeldía como entrenador. Pasó a Europa y en su primera temporada en el Villarreal la rompió toda: convirtió 20 goles en 47 partidos y parecía consolidarse como una futura estrella. Pero pasó al Atlético y su carrera se vino abajo.
El Colchonero lo compró en 20 millones de euros. En su primera temporada jugó menos de lo esperado: 28 partidos, e hizo sólo tres goles. Tuvo una segunda oportunidad en el primer semestre de su segunda temporada. Allí jugó 10 partidos, no convirtió y desde entonces hilvanó tres préstamos consecutivos, al Sevilla, al Valencia y al Fulham, sin que le fuera bien. Desde hace dos años juega en la liga de Arabia Saudita y es, probablemente, uno de los casos más icónicos de un futbolista al que le jugó en contra llegar al equipo de Simeone.
Matías Kranevitter
Otro caso similar al de Vietto, aunque el volante de inmensa proyección saltó directo de River al Aleti. A mediados de 2015 el club español lo compró en 8 millones de euros y había gran expectativa por él. Sin embargo, sólo jugó una temporada en el equipo, en la que participó de 11 encuentros.
Desde entonces fue prestado al Sevilla y luego transferido al Zenit. Actualmente juega en el fútbol mexicano. Llegó como una de las máximas promesas argentinas, con pasado en la Selección Sub 20 y hasta participó de la Copa América del 2016 con el primer equipo. Pero luego de llegar al conjunto de la capital de España su carrera se desdibujó.
Augusto Fernández
Simeone lo conoció en River, cuando todavía jugaba de volante por afuera. Un largo tiempo después, tras pasar por Saint-Etienne y Vélez, se convirtió en un volante interior muy interesante, mientras estaba en el Celta de Vigo. Eso le valió tener presencia en la Selección Argentina y ser comprado en 2016 por el Atlético.
Su primer semestre, donde jugó 21 partidos, fue muy positivo. Su nivel lo llevó a afianzarse con la Albiceleste y ser una pieza clave en el subcampeonato de la Copa América Centenario. Pero ni bien comenzaba su segunda temporada se rompió los ligamentos y nunca pudo volver a ser el que era. Estuvo dos años más en el club, donde sólo jugó 13 partidos más y luego recaló en China.
Nicolás Gaitán
Otro jugador que llegó en su mejor momento al equipo de la capital española y desde entonces entró en declive. Fue adquirido por 25 millones de euros al Benfica, luego de jugar allí por cinco años en excelente nivel. También tuvo un rol importante en la Copa América Centenario y luego de eso pasó al Atlético.
Tuvo una primera temporada buena, con 37 partidos, 4 goles y 5 asistencias. Pero a partir el segundo año casi no tuvo participación: jugó 13 partidos sin goles ni asistencias y al terminar el campeonato fue vendido a China junto a Yannick Ferreira Carrasco en un combo de 5 millones.
Axel Werner
Llegar al equipo de Simeone no le sentó muy bien. Basta decir que fue comprado a mediados de 2016 por el Atlético y desde entonces atajó en total menos de 60 partidos. Sin haber debutado en España fue cedido a Boca, donde tuvo muy poca participación. Al año siguiente, en el Colchonero, atajó 3 partidos como titular y desde entonces pasó sin mucho éxito por el Huesca, Málaga, Atlético San Luis de México, Elche y Arsenal.
Nehuén Pérez
El equipo del Cholo se lo compró a Argentinos Juniors por tres millones de euros luego de varias actuaciones destacadas con selecciones juveniles. No alcanzó a jugar un sólo minuto oficial en el equipo español. Fue prestado al Famalicao, al Granada y al Udinese. De hecho, se utilizó como parte de pago en la operación por Molina.
Nicolás Ibáñez
Surgió de Comunicaciones y jugó en Gimnasia, pero mostró su mejor versión en México. Hizo una parva de goles en el Atlético San Luis, club del cual el Atlético Madrid es uno de los inversores. En 2019 lo compraron por menos de un millón de euros pero lo prestaron por dos temporadas más y nunca jugó en el Colchonero.
Giuliano Simeone
El hijo del Cholo pasó de las inferiores de River a las del Atlético y finalizó su formación allí. Jugó con éxito en el Atlético Madrid B y debutó en el primer equipo. Todavía es joven y tiene tiempo de afianzarse, aunque acaba de ser cedido al Zaragoza.
Rodrigo De Paul
El del volante es un caso por un lado desalentador pero por el otro tranquilizador. También llegó desde el Udinese con enorme expectativa, por lo hecho en Italia, pero, fundamentalmente, por haberse destacado como uno de los mejores jugadores de la Selección Argentina. Fue comprado por 35 millones de euros y el dato negativo es que no tuvo su mejor temporada en el Aleti. Incluso, algunos medios europeos especularon con un regreso al fútbol italiano en este mercado.
El dato positivo es que ni su rendimiento ni el mal año que tuvo el equipo de Simeone lo afectaron para jugar en la Scaloneta, donde continuó destacándose como uno de los mejores, sino el mejor del equipo.