Moyano, el ocupa
Mantiene un control de facto de Independiente, juega con las deficiencias de los tiempos judiciales para perpetuarse cuando su mandato terminó en diciembre.
El Club Atlético Independiente esta tomado por la fuerza por un grupo sedicioso desde diciembre pasado, cuando debió producirse un recambio de autoridades, fruto de una elección que no se celebró. El club no solamente esta económicamente destruido, esta además abandonado, pero a la vez, tomado por la fuerza.
El Estatuto de un club es como la Constitución de un país. Establece mandatos, la duración de los mismos, las elecciones periódicas, el traspaso del mando. ¿Como llamaríamos a un presidente que debiendo llamar a elecciones, juzga que no están dadas las condiciones y prefiere quedarse él, en el asiento presidencial? Lo llaman autogolpe, en definitiva, una toma factual de poder en su propio beneficio.
Pero no es la única pregunta. ¿Porque el presidente de facto Hugo Moyano quiere quedarse?. El club se encuentra hoy con un problema financiero-judicial más, por el simple hecho de no haber respondido en tiempo y forma una carta documento. Entonces, frente a semejante grado de abandono ¿cual sería el móvil del golpe de estado? ¿Para que quedarse en lugaar que no quiere administrar?
Es evidente: seguir gobernando el club no es el motivo, porque el moyanismo no gobierna, a claras vistas ha abandonado a la institución a su suerte cuando ya no quedaba un mango en la caja chica. ¿Será evitar que se investiguen la enorme cantidad de eventos sospechosos que se produjeron, sobre todo en su segundo mandato?
Es posible. Hay dos cosas a ser juzgadas: si se cometieron actos de corrupción hablamos de delitos de determinada gravedad, pero si no, si simplemente se administró con desidia, desinterés, falta de pericia, también deberán responder ante la justicia, Don Hugo y su pandilla.
Los tiempos judiciales son demasiado largos para las situaciones de emergencia. El club se despedaza, se hunde y se mantiene ocupado ilegalmente. La Justicia ni siquiera ha decidido nominar a un interventor para que lo ordene hasta que se convoque a elecciones y los socios puedan decidir.
Es insólito que el magistrado mantenga al mando al golpista usurpador, en lugar de designar a un representante del Poder Judicial. Si un gobernador tomase la decisión que tomó Moyano, considerando que "no están dadas las condiciones para que haya elecciones", el Poder Ejecutivo debería internir la provincia, designar un interventor y este convocar a elecciones. No hay nada más lógico y natural. Lo mismo la Inspección General de Justicia si esto pasase en una sociedad anónima.
No es posible, en un estado de derecho, que se permita que una institución con 100 mil socios, sea asaltada y tomada por un grupo de ocupación que no piensa irse. Pero parece ser que si es posible, porque el señor al que los jueces tanto parecen temer, explica que no están dadas las condiciones. Mirá vos.