Nigeria, futuro rival de Argentina en la última fecha del Grupo F de la Copa del Mundo, venció a Bosnia, que quedó eliminado, por 1-0, en el estadio Arena Pantanal, de Cuiabá, trepó al segundo lugar de las posiciones y se encaminó a la clasificación para los octavos de final.

Nigeria, futuro rival de Argentina en la última fecha del Grupo F de la Copa del Mundo, venció hoy a Bosnia, que quedó eliminado, por 1-0, en el estadio Arena Pantanal, de Cuiabá, trepó al segundo lugar de las posiciones y se encaminó a la clasificación para los octavos de final.

El gol del conjunto africano fue anotado por Peter Odemwingie a los 29 minutos del primer tiempo.

Con este resultado, que completó la segunda fecha del Grupo F, Argentina se mantuvo como líder con 6 unidades, seguida por Nigeria con 4 (todavía con chances de ganar el grupo), Irán con 1 y Bosnia cierra sin puntos.

El campeón del fútbol africano, que en sus dos últimas participaciones, Japón-Corea 2002 y Sudáfrica 2010, en los mundiales no avanzó a la segunda ronda, dominó el partido y tuvo mayor vocación ofensiva que su rival de la mano de John Obi Mikel, su jugador más talentoso y el peligroso Emmanuel Emenike, único delantero del equipo.

El equipo dirigido por Stephen Keshi, que hacía 16 años no ganaba un partido de Mundial (1-0 sobre Bulgaria) y que con un empate ante Argentina avanzará a octavos de final, sin necesidad de esperar el resultado de Irán y Bosnia, defiende con línea de cuatro, que se convierte en cinco cuando ataca el rival, con la ayuda de los laterales, y con un doble cinco bien definido.

Bosnia, equipo al cual el entrenador Alejandro Sabella le planteó un juego ultra conservador con cinco defensores en cancha, fue un conjunto tibio, que se dejó dominar por el entusiasmo nigeriano y no mostró nada de lo que prometía después de superar con gran facilidad la clasificación, en su debut mundialista.

En la etapa inicial, Nigeria se adueñó del balón y generó peligro primero, a los 6m., con un tiro libre de Odemwingie que pasó al lado del palo izquierdo del arquero Asmir Bogovic y luego con un remate del mediocampista Michael Babatunde que salió cerca del mismo palo.

Cabe destacar, que en la única jugada clave de Bosnia en la primera parte, el árbitro le anuló mal un gol a Edin Dzeko por un fuera de juego inexistente en la habilitación de Senad Lulic.

Después de esa jugada desafortunada del árbitro neocelandés Peter O`Leary, llegó una gran jugada de Emmanuel Emenike, la figura de la cancha, por derecha que dejó en el camino a Mensur Mujdza, desbordó, envió el centro atrás y Odemwingie abrió el marcador.

En la segunda etapa, Bosnia salió obligado a buscar el empate, pero sin ideas para preocupar a Nigeria que apostó sus fichas ofensivas a los contraataques.

En una réplica, Bogivic le sacó un mano a mano a Emenike, que definió forzado, tras la habilitación de Odemwingie, en la jugada más clara de la etapa final. 

Sobre el final, el equipo europeo casi llega a un inmerecido empate cuando Dzeko, como en sus mejores momentos en el Manchester City del Kun Agüero, giró a lo Gerd Muller dentro del área (pareció que acomodaba la pelota con la mano), pero remató pifiado y entre el arquero y el palo derecho le ahogaron el grito de gol.

En la próxima fecha, Nigeria jugará con Argentina, el miércoles, en el estadio Beira Rio, de Porto Alegre, a las 13, mientras que Bosnia e Irán, lo harán en el Arena Fonte Nova, de Salvador, en el mismo horario.