El partido se jugó como una verdadera final, porque se trató de un choque decisivo entre los dos equipos más comprometidos con el descenso. Y la actitud de los dos hizo que se observara un espectáculo muy entretenido.

Cuando los equipos recién se estaban acomodando en la cancha, Quilmes abrió el marcador, porque a los 2 minutos, Caneo la bajó de cabeza para Pablo Vázquez y el delantero, de notable efectividad en el torneo, la empujó al fondo del arco.

Pero el tanto no le facilitó la tarea a Quilmes, porque en vez de tener más confianza para buscar el desequilibrio, retrocedió y le facilitó las cosas a Gimnasia, que empezó a hacerse fuerte en la mitad de la cancha.

De esta manera, el primer tiempo fue claramente favorable a Gimnasia, que más allá del gol de Castro, tuvo otras tres situaciones de peligro, que convirtieron al arquero Galíndez en una de las figuras del juego.

Primero, el arquero, ex Rosario Central, tapó con seguridad un mano a mano con Castro. Después, rechazó con las piernas ante un cabezazo de Capurro y también se mostró firme ante un disparo de Barros Schelotto.

Gimnasia no merecía ir perdiendo el encuentro en la primera etapa y lo igualó a 33 minutos, con una llegada a fondo de Lucas Castro, quien tuvo que rematar dos veces para aprovechar una falla de Fontanini y establecer el 1 a 1.

El segundo tiempo fue distinto, porque los gritos de Caruso Lombardi despertaron a Quilmes y así el partido se hizo de ida y vuelta, con acciones de peligro frente a los dos arcos.

Gimnasia lo tuvo con una acción personal de Neira (entró en el complemento) y Quilmes contestó con un disparo de Pablo Vázquez que fue rechazado, a tiempo, por Agüero, cuando Monetti ya estaba vencido.

El encuentro estaba para cualquiera, pero Leyes se equivocó en el área de Quilmes y Claudio Graf, no lo perdonó, porque mano a mano con Galíndez puso el 2 a 1.

Pero Quilmes no bajó la guardia, y tras una interrupción por incidentes con la tribuna local, a los 33 minutos Kalinski fue oportuno dentro del área para capturar un centro y equilibró el resultado, de un partido vibrante y atractivo, que no tuvo vencedores ni vencidos.

La síntesis:

Quilmes: Hernán Galíndez; Damián Leyes, Sebastián Martínez, Fabricio Fontanini y Claudio Corvalán; Diego Torres, Pablo Garnier, Enzo Kalinski y Francisco Cerro; Miguel Caneo; Pablo Vázquez. DT: Ricardo Caruso Lombardi.

Gimnasia: Fernando Monetti; Milton Casco, Pablo Fontanello, Oliver Benítez y Hugo Iriarte; Hernán Encina, Fabián Rinaudo, Alejandro Capurro y Lucas Castro; Guillermo Barros Schelotto y Claudio Graf. DT: Darío Ortiz.

Goles en el primer tiempo: 2’ Pablo Vázquez (Q), 33’ Lucas Castro (G).

Goles en el segundo tiempo: 20’ Claudio Graf (G), 33’ Kalinski (Q).

Cambio en el primer tiempo: 28’ Ariel Agüero por Iriarte (G).

Cambios en el segundo tiempo: 6’ Juan Neira por Encina (G), 7’ Martín Cauteruccio por D. Torres (Q), 13’ Alan Ruiz por Capurro (G), 21’ Santiago Raymonda por Leyes (Q), 27’ Juan José Morales por Cerro (Q).

Amonestados: Diego Torres, Corvalán (Q); Capurro, Encina (G).

Incidencia en el segundo tiempo: 27’ el juego se interrumpió durante 4 minutos debido a los proyectiles que caían al campo desde la tribuna local.

Arbitro: Pablo Lunati.

Estadio: Quilmes.