Era una buena oportunidad para salir de la crisis y reconciliarse con su gente. El rival no era de mayor riesgo, Platense todavía se esta tratando de acomodar a la divisional, es irregular, acaba de cambiar de entrenador y su marcha no es buena en el torneo.

Racing, con mucho mas plantel, transita aguas complejas: tras el fracaso de Juan Pizzi como entrenador, los dirigentes decidieron darle la responsabilidad al "Sifón" Ubeda hasta fin de año, pero la cosa va de mal en peor y para colmo, volvió el publico a la canchas.

Es cierto que el local manejó el partido y hasta fue más, pero no es tampoco que el arquero del Calamar fue la figura o que perdieron muchos goles hechos. La Academia no tiene profundidad, no tiene juego, no entusiasma.

Y Platense fue eficiente, a los 23 minutos del segundo tiempo, Hernán Lamberti puso el 1 a 0 que fue inamovible, y el partido terminó entre una lluvia de insultos para los dirigentes del público de Racing y el canto pidiendo a Diego Milito, el ex secretario técnico alejado del club enfrentado con los dirigentes.