El mendocino tiró al panameño en el primer round tras conectar un gancho a la zona hepática, y en el segundo asalto, con una derecha cruzada al mentón, lo mandó a la lona y el árbitro estadounidense Tony Weeks dictaminó el nocaut técnico porque Vides estaba en malas condiciones.

Reveco dominó las acciones desde el comienzo del pleito, y con su boxeo técnico y efectivo sacó manos desde todos los ángulos, en especial los ganchos al cuerpo, que le dieron un rápido y claro triunfo ante un rival que nada pudo hacer para contrarrestar la superioridad del mendocino.

Una vez finalizado el combate el púgil de Malargüe señaló: "Se me hace más cómodo pelear con personas altas, porque sé acortar distancias y pegar en la zona hepática".

Y en cuanto a qué espera en el futuro para su carrera, el `Cotón` fue contundente: "Yo sigo entrenando como siempre con mi equipo para pelear por grandes cosas, es lindo pelear afuera del país", consideró.

`Cotón` Reveco (33-1-0/ 18 ko), de 30 años, ex campeón minimosca AMB, retuvo el título por sexta vez. En su anterior pelea había derrotado por puntos en ocho rounds -en una decisión técnica- al retador panameño Ricardo Núñez, en la ciudad mendocina de San Martín el 12 de octubre de 2013.

Esta fue la primera pelea de Reveco tras someterse a un tratamiento médico especial por las reiteradas heridas en los arcos superficiales, un método nunca realizado a boxeador alguno en Argentina, pero por la brevedad del combate no pudo verse claramente el resultado.

Por su parte, Vides (23), que estaba ranqueado 12mo. en el ranking de la AMB y es oriundo de la ciudad de Panamá, quedó con un record de 15 peleas ganadas (9 ko) y tres reveses.

Por otra parte, en la pelea de semifondo, el campeón crucero Latino de la FIB, el bonaerense Víctor Emilio Ramírez, retuvo el cinturón ante el retador cubano Glendy Hernández.

El `Tyson del Abasto` venció al `Gigante de Guantánamo` por nocaut técnico en el cuarto round y conservó de este modo su título crucero latino FIB.

La velada boxística se desarrolló en el gimnasio del Villa La Ñata Sporting Club, en el norte del Gran Buenos Aires, y contó con un marco de 2.000 espectadores.