Boca, con la victoria, llegó a 7 puntos; la misma cantidad con las que cuenta Olimpo, que pese a la derrota no está en puestos de descenso.

Los primeros 45 minutos mostraron a un Boca ambicioso, aunque a la vez impreciso y carente de volumen de juego, más allá de los encuentros futbolísticos entre Riquelme y Luciano Acosta, quien  estuvo cerca de convertir en dos oportunidades (14m. y 33m.).

El equipo de Bianchi, con un 4-3-1-2, fue un poco más, pero no lo suficiente para poner seguido en aprietos a Nereo Champagne.
Olimpo, que se paró con un 4-4-2, se replegó en su campo, le dio la pelota y casi no atacó, salvo por un remate de Leonardo Gil (19m.).

En el segundo tiempo, Boca profundizó su juego y, tras avisar otra vez con Acosta (5m.), marcó el 1 a 0, por intermedio de Sánchez Miño, quien aprovechó una jugada por la derecha de Leandro Marín y Cristian Erbes.

El equipo de Bianchi, lejos de ganar en solidez, sufrió en más de una oportunidad con un rival que casi sin atacar estuvo cerca de empatar.

De hecho, Martín Pérez Guedes (21m.) se perdió un gol increíble solo ante Emmanuel Trípodi. Esa fue la primera señal de alarma.

Encima, a los pocos minutos, se lesionó Juan Forlín, el jugador más seguro de la defensa.

Luego Walter Perazzo realizó un par de variantes que le dieron a Olimpo más peso en ataque, aunque no claridad.

Sin embargo, tuvo otra oportunidad en la cabeza de Iván Furios, pero respondió brillantemente Trípodi, quien logró su primer triunfo con la camiseta de Boca.

Sobre el final el mismo Furios le cometió un innecesario penal a Emanuel Insúa que Riquelme cambió por gol. El 2-0 le dio tranquilidad.

Así, Boca festejó por su segundo triunfo consecutivo de local y quedó expectante a seis puntos del líder, Colón de Santa Fe.