"Nunca me imaginé algo como lo de hoy, es la emoción más grande como futbolista. Esto es demasiado para mí. No lo voy a poder olvidar nunca, mi familia tampoco. Vamos a estar eternamente agradecidos. Nací bostero como mi papá y voy a morir bostero como todos ustedes", declaró Riquelme, con lágrimas en los ojos.

En la presentación de la estatua estuvieron el presidente del club, Jorge Amor Ameal, ex glorias del club y jugadores actuales como el arquero Javier García y el atacante Lucas Viatri, más un gran número de simpatizantes que vivaron a Riquelme.

"Para mí, ponerme la camiseta de Boca es igual de importante que la de la selección. Es raro pero es lo que me pasa a mí porque soy hincha de este club", confesó Riquelme.