River Plate le ganó a San Lorenzo de Almagro en el Nuevo Gasómetro por 1 a 0 con gol de Emanuel Mammana, a los 40 minutos del primer tiempo.

El Millonario necesitaba ganar y fue por ello. Pero el Ciclón no desentonó, ni un poco. Fiel a su estilo austero y de cuidar el cero en su propio arco, fue ordenado pero sin resignar la contra. De a poco, River fue desanudando la medeja y un par de pases filtrados lo pudieron en pocisiones favorables en el parea rival.

En una de ellas, Emanuel Mammana a los 40 minutos convirtió un golazo y desniveló. Desde ese momento y hasta que terminó el primer tiempo, el partido se ensució. Mucho empujón, mucho insulto, mucho corte, y un tiro libre de Bareiro que Franco Armani desvió al córner.

En el segundo tiempo, de a poco San Lorenzo se fue arriba empujado por su público. Se expuso a la contra, pero River no acertó y los de Boedo tampoco son un dechado de virtudes en ataque. Hasta que a los 30 minutos se fue expulsado justamente un ex San Lorenzo: Marcelo Herrera.

Ahí sí, el local se la jugó el todo por el todo. No tuvo situaciones carísimas, pero merodeó dentro del propio área de River casi permanentemente. Los desbordes de Barrios hucieron un surco por la izquierda del ataque, y no es un disparate decir, que hubiese sido justo el empate del Ciclón.

A falta de un minuto, viene un centro desde esa izquierda por donde San Lorenzo no paraba de penetrar, y Blandi fue empujado por Casco al fuera de juego, el delantero convirtió, pero la jugada fue anulada por posición adelantada. Quedó adelantado, es cierto, por una acción de penal.

Después de eso, ocurrió algo curioso. Los delanteros de River, Borja y Suárez, se dedicaron a revolear patadas de atrás a los rivales sin mucho sentido. Ambos fueron amonestados.

No se dio. Podría decirse que River recuperó la fortuna. Después de varios partidos en que mereció ganar un perder, hoy ganó uno que perfectamente pudo empatar.