San Lorenzo cayó ante Olimpo
Con goles de Ezequiel Miralles e Iván Furios, el conjunto de Perazzo derrotó 2 a 0 al "Ciclón". Bauza y Blandi hicieron su presentación oficial en el "Azulgrana".
Con objetivos contrapuestos San Lorenzo y Olimpo se enfrentaron en el Roberto Natalio Carminatti. El último campeón del fútbol doméstico y uno de los aspirantes a mantener la categoría protagonizaron un espectáculo tan intenso como emotivo.
Desde el principio, el "Aurinegro" decidió faltarle el respeto a su adversario: mediante una veloz intervención de Ezequiel Cerutti generó la primera aproximación para ponerse en ventaja, pero la rápida reacción de Santiago Gentiletti ahogó el primer grito de la noche.
Los espacios reducidos llevaban a que se apueste por la pelota parada. Una mala salida de Sebastián Torrico, que no pudo ser capitalizada Iván Furios, y un disparo de larga distancia de Leandro Romagnoli confirmaron como recurso elemental la acción detenida.
En el segundo tiempo el cotejo se mostró más cerrado. Con los dientes apretados y la pierna fuerte más presente, los protagonistas decidieron priorizar el juego bruco por sobre el creativo, con la excepción de "Nacho" Piatti, quien cada vez que se adueñaba del balón intentaba hacer algo distinto. Un disparo desde 35 metros fue lo más destacado, ya que el vuelo de Nereo Champagne embelleció una jugada que no culminó en festejo por algunos centímetros.
Cuando parecía que los arcos iban a quedar invictos, un grosero error que involucró a Pablo Alvarado y Santiago Gentiletti, le permitió a Ezequiel Miralles anotar el 1 a 0. El duro golpe afectó notoriamente el estado de ánimo del "Cuervo", y los de Walter Perazzo se aprovecharon de ello: tras un punzante tiro libre, Iván Furios se le anticipó a toda la defensa visitante y estiró la ventaja. Más allá de los desesperados intentos de revertir el resultado, con el 2 a 0 todo parecía liquidado. Además, cuando Andrés Merlos decidió mostrarle la segunda tarjeta amarilla al ex Argentinos, los conducidos por Edgardo Bauza bajaron los brazos. La resignación generó un disfrute en el local, que mantiene sus esperanzas de quedarse en el fútbol grande de la Argentina. La resignación generó un disfrute en el local, que mantiene sus esperanzas de quedarse en el fútbol grande de la Argentina.