Sancionaron a Silva y Sosa por una pelea con hinchas de Tigre de 2012
Al delantero le dieron 6 fechas mientras que al lateral lo castigaron con 3 partidos. Los incidentes se registraron en Victoria, tras la derrota de los boquenses en un partido del Clausura del año pasado.
La Justicia de Paz de San Fernando condenó a los jugadores de Boca Santiago Silva y Franco Sosa por los incidentes ocurridos hace un año con simpatizantes de Tigre, y les prohibió concurrir a donde juegue su equipo por seis y tres fechas, respectivamente, por lo que no podrán integrar el equipo durante ese plazo. Pese a eso, desde el club apelarán el fallo, lo que generaría que hasta que quede firme la condena ambos podrían jugar. En este caso el único disponible es el uruguayo, ya que Sosa se encuentra recuperandosé de un desgarro.
En un extenso fallo la jueza Patricia Carranza condenó también a seis fechas al jugador Rolando Schiavi, quien milita en la actualidad en el fútbol chino, mientras que prohibió a dos simpatizantes de Tigre la concurrencia por 12 partidos que afronte ese club bonaerense.
El escándalo, que terminó con golpes entre jugadores de Boca e hinchas de Tigre, se desató el 15 de abril del año último tras la caída que sufrió el equipo xeneize por 2-1 cuando los futbolistas se retiraban del estadio ubicado en el norte del conurbano bonaerense.
El lamentable episodio se dio cuando un grupo de hinchas de Tigre provocaron a los jugadores de Boca con insultos, particularmente contra Silva, lo que incitó la reacción desmedida de este último, que bajó del colectivo y se trenzó a golpes de puño con un simpatizante.
Inmediatamente intervinieron otros jugadores –entre ellos Sosa, Schiavi, el arquero Agustín Orión y Walter Erviti– lo que motivó la irrupción del escaso personal policial presente, que tuvo que efectuar disparos al aire con postas de goma para dispersar la pelea.
Las condenas contra Silva, Sosa y Schiavi son extensivas "a un radio de 500 metros del lugar y a todo otro estadio donde dicha Institución (Boca Juniors) juegue de forma oficial", y que en caso de no acatar la pena se ordenará "la inmediata detención".
La magistrada utilizó para condenar a los jugadores y simpatizantes el artículo 10 del Régimen Contravencional en los Espectáculos Deportivos (RCED), que establece sanciones de "quince a treinta días de arresto y/o prohibición de concurrencia de seis a veinte fechas".
La funcionaria cuestionó a los jugadores xeneizes al afirmar que "el medio empleado –bajarse del micro, encaminarse hacia los injuriantes empujando a la gente que obstaculizaba el camino y golpearlos violentamente– no es razonable para impedir o repeler la agresión al honor y dignidad que padecieron".
Las penas fueron justificadas, "no sólo en la situación de cada uno de los imputados, sino que también procurando resguardar los intereses colectivos de los vecinos de San Fernando. Máxime, cuando los episodios de violencia en espectáculos deportivos dejaron de ser esporádicos para convertirse en un problema habitual de la localidad de Victoria".
En su fallo Carranza denunció que al incidente "debe sumarse que al momento del hecho no había separadores, cordones ni vallas de ninguna especie que eviten el contacto entre el plantel y los espectadores" y que el personal de la Caballería no se encontraba en el lugar del hecho, cuando "debía estarlo".
Finalmente advirtió que "las luminarias del sector eran insuficientes" y que la Central de Monitoreo y Vigilancia del municipio no contaba con cámaras en donde ocurrió la pelea, por lo que pidió a la comuna que "mejoren" esas deficiencias en la zona del estadio de Tigre.