Fue una sorpresa tanto por los resultados de la primera fecha como por el desarrollo del propio partido. Costa Rica le ganó 1 a 0 a Japón con gol de Keysher Fuller en la única jugada del partido en la que atacó. Con este resultado, Alemania, aunque pierda ante España, llegará a la última fecha con chances de clasificarse a los octavos de final.

La selección nipona, que había dado la gran sorpresa en el primer partido, hizo muchos cambios para este encuentro. También debió adoptar una postura diferente, mucho más dominante, con la que no terminó de sentirse a gusto. Aún así, generó muchas situaciones claras de gol que desperdició.

En la primera mitad, manejó la pelota y profundizó un buen número de veces, pero en el arranque de la segunda mitad, el entrenador Hajime Moriyasu mandó a dos delanteros más a la cancha y se vieron los resultados. En cinco minutos generó cuatro oportunidades, quizás incluso más concretas que las del primer tiempo.

Pero, con el correr de los minutos, los ticos se acomodaron mejor defensivamente y mediante la utilización también del recurso de la infracción táctica llevaron al partido a un terreno de menor ritmo. De todos modos, prácticamente no cruzaron la mitad de la cancha en todo el partido.

Recién cuando faltaban nueve minutos, Joel Campbell se animó a tener la pelota un rato en campo rival e intentó juntarse con sus compañeros. Si bien la acción no prosperó en principio, generó que su equipo se adelantase y pudiese robarle una pelota en la salida a los japoneses. Yeltsin Tejeda recuperó y jugó en el momento exacto para Fuller, lateral por derecha, que remató de zurda a colocar. El tiro le salió muy al medio y débil, pero gracias a una floja respuesta de Shuichi Gonda, se metió y sentenció un triunfo inesperado.

El resultado abre el grupo. España con un partido menos tiene 3 puntos, así como Japón y Costa Rica que ya jugaron dos encuentros. Alemania, que no tiene unidades, jugará con mucha más tranquilidad, ante el conjunto ibérico. Aunque pierda no quedará afuera y un empate, que previamente parecía casi condenatorio, ahora asoma como un resultado absolutamente esperanzador.