El retiro de Martín Palermo a mitad de 2011 y la lesión a mitad de semestre de Lucas Viatri impulsó a Boca Juniors a buscar un refuerzo de jerarquía para ese puesto de cara a la Copa Libertadores de América, a la que el club xeneize vuelve tras tres años sin participar.

El entrenador, Julio César Falcioni, quiere sí o sí a Santiago Silva, pero la regla FIFA que impide a un jugador participar en competencias para tres clubes en un mismo año parece un obstáculo insalvable.

El DT conversó con Boselli, pero en las últimas horas se reflotó la posibilidad de que vuelva uno de los últimos grandes ídolos del club de la Ribera: Carlitos Tevez.

El Apache no tiene espacio en el Manchester City por desavenencias con el entrenador Mancini, pero el club “ciudadano” pretende negociarlo definitivamente a un club europeo para recuperar la inversión. Por eso, ni siquiera acepta un préstamo al Milan, al que le pide treinta y tres millones de euros.

Sin embargo, si, al cierre del mercado argentino (el 31 de enero) no se concreta ninguna oferta por el delantero, la chance de que vuelva a Boca podría tomar fuerza.

Tevez manifestó en privado reiteradamente que está “cansado de viajes y de la distancia” y ve con buenos ojos estar cerca de su familia y en su club predilecto, y la Libertadores junto a Juan Román Riquelme es un acicate adicional.