Luego de jugar dos muy buenos partidos en los Estados Unidos con la Selección Argentina, Lionel Messi no tuvo la necesidad de volar inmediatamente a Francia ni entrenarse inmediatamente con su equipo. Dado el buen rendimiento con el que arrancó la temporada, y la seguidilla de partidos que se le vienen, el Paris Saint-Germain le dio un descanso de 48 horas.