La FIFA designó al árbitro guatemalteco Walter López para dirigir la final del Mundial de Clubes. Después de las quejas de San Lorenzo por la intención del Real Madrid de que dirigiera un referí europeo, la casa madre del fútbol le dio la derecha al "Ciclón" y eligió un juez de Centroamérica.

El Real Madrid pretendía que la final fuera dirigida por el portugués Pedro Proença, al que el organismo que dirige Joseph Blatter quería premiar por su trayectoria, ya que se encuentra al borde del retiro.

El presidente de San Lorenzo, Matías Lammens, se quejó ante la posible designación y pidió que el árbitro elegido fuera un sudamericano o uno perteneciente a un continente neutral. La voz del mandatario del "Ciclón" fue escuchada y la FIFA resolvió a su favor.