Verón, antes de irse de vacaciones con un plan de trabajo especialmente diseñado por el profesor Gabriel Macaya y ante la consulta de Télam, señaló: "Es algo que tengo que meditar muy bien con mi familia, con mis hijos, porque en definitiva ya les saqué mucho tiempo y es a ellos a quienes debo escuchar".

Al seguir abordando el tema de su continuidad y saber si hay algo puntual para inclinar su determinación para un lado u otro dijo: "No hay una sola cosa, depende de todo. Cuando se toma una decisión hay que estar convencido e ir a fondo, porque no es sólo lo futbolístico, porque el club demanda muchas otras cosas y tengo que estar seguro. Me voy a tomar un tiempo para pensarlo".

"Cuando se toma una decisión hay que estar convencido e ir a fondo, porque no es sólo lo futbolístico, porque el club demanda muchas otras cosas y tengo que estar seguro" "Nada tiene que ver en mi decisión la expulsión que tuve y decir no me puedo ir con esa imagen. Eso ni siquiera se considera. No me voy con bronca ni con el resultado ni con la actuación en sí del último partido, pero sí me da lástima por la gente, que acompañó siempre y se merecía otro final", agregó.

Verón remarcó que "el equipo está bien y tiene que seguir creciendo, al igual que el club en todos los aspectos. No hay que engañarse con que tuvimos chances de pelear el torneo. Nunca nos pusimos eso en la cabeza, pero algo bueno tiene y hay que potenciarlo. La idea pasaba por otro lado, pero estamos bien, hay que convencerse y lograr una mayor continuidad".

Al opinar sobre por qué Estudiantes hizo mejores partidos ante rivales de mayor complejidad, Verón analizó: "Tal vez porque no tuvimos la responsabilidad de ir a buscar el partido y quizás
nos queda más cómodo que la responsabilidad sea del otro. Cuando tuvimos que ir a buscar nos costó y nos costó mucho".

También opinó sobre estos meses en cancha tras su regreso y manifestó: "El balance personal es bastante bueno, tuve un nivel aceptable y en cuanto a lo malo es que me hubiera gustado jugar un poco más, pero también es cierto que jugué lo que pude".

Los números de su vuelta hablan que estuvo en cancha en 12 de los 21 partidos jugados por Estudiantes y que actuó 839 minutos.

No hizo goles y sufrió una expulsión, pero el dato de mayor relevancia se lo encuentra en la influencia que sigue ejerciendo a sus 38 años, ya que el equipo con él en cancha sumó 20 de los 36 puntos disputados, que representan un 55,55 por ciento de eficacia, algo que merma con su ausencia, donde el Pincha totalizó 10 de 27 unidades, que equivalen a un 37,03 por ciento.

Las horas serán testigo de su decisión. Conjeturas hay en cada esquina de la ciudad. Todos dicen saber qué hará el jugador más determinante de la historia Pincha, pero él y sólo él tiene la verdad. Y Verón sabe que el número "11" en la roja y blanca siempre lo tiene reservado.