Pasó el shock emocional y Lionel Messi intenta bajar un cambio. En París los hinchas están impacientes por ver a la gran figura mundial en la ciudad y los directivos del Paris Saint-Germain también están ansiosos por anunciar semejante contratación. Sin embargo, desde el entorno del futbolista argentino toman todo con calma, analizan cada detalle al máximo y aprovechan el tiempo: el mercado de pases europeo cierra recién el 31 de agosto.

Por eso, los abogados y el entorno familiar revisan con minuciosidad cada uno de los detalles del contrato. Por ejemplo, la cuestión vinculada a los derechos de imagen, sobre los que tenía una gran injerencia en Barcelona pero en el PSG no tanto, dado que el club necesita costear el contrato del jugador. 

Otra cuestión importante tiene que ver con la marca que viste al equipo francés. Messi utiliza Adidas y es la cara principal de la marca. Pero los parisinos utilizan indumentaria de la marca Jordan, la marca subsidiaria de Nike que administra Su Aérea Majestad, Michael Jordan. Si bien en Barcelona también la camiseta era de Nike, hay que ajustar detalles.

Mientras tanto, el astro argentino intenta bajar un cambio y relajarse luego de varios días convulsionados. Más allá de que algunos hinchas lo esperaban para esta mañana en la capital francesa y hasta las autoridades del aeropuerto Le Bourget estaban alerta a la llegada del rosarino que podía revolucionar todo, él y su familia siguen en España. Una imagen fue captada en su casa donde se lo puede ver, mate en mano, camino a la pileta.