La presidenta Cristina Fernández anunció un acuerdo entre el Mercado Central y la provincia de Chaco para construir un emplazamiento similar en Resistencia.

Es parte de una estrategia de creación de centros regionales de venta y distribución de alimentos.

Durante el acto en el Salón de las Mujeres de la Casa Rosada, la jefa de Estado planteó que “hay dispersión, muchísima distorsión y muchísimo aprovechamiento en los precios de los alimentos. Cuando uno ve precios mayoristas del Mercado Central, vemos que en realidad lo que hay, pese a que algunos les molestó el término que usó el ministro de Economía (Amado Boudou), hay dispersión, muchísima distorsión y muchísimo aprovechamiento de estas situaciones”, alertó.

En este sentido, enfatizó que “orientar el poder de compra es un instrumento que debe ser organizado” y cuestionó que “los que más agitan expectativas inflacionarias son los propios formadores de precios”.

En ese sentido, le pidió a ese sector “responsabilidad” y cuestionó a “algunos sectores que tienen esa lógica de apropiación en la puja distributiva vía precios”.

Y recordó que los formadores de precios “no son sólo aquellos que venden el producto terminado, sino los que compran en grandes cantidades y hacen una segunda formación de precios”.

Además, exhortó a los consumidores a “utilizar el poder de compra en defensa propia”.

En este orden, afirmó que “llegó la hora en Argentina de debatir en serio la puja distributiva” y se quejó de los sectores que le “echan la culpa al gobierno porque aumentan los precios. Si realmente la puja distributiva vía demanda salarial es una cuestión que se agrava, discutamos entonces sobre la rentabilidad de ganancias, y si no se quiere discutir esto, discutamos cómo se forman los precios”.

Marginalmente, Fernández aludió a la petrolera Shell, al acotar que “más que una empresa, parece un partido opositor”.