Para el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos casi 4,8 millones de personas son pobres en la Argentina mientras que la indigencia –personas que no cubren las necesidades básicas alimentarias- se ubicó al finalizar el primer semestre en el 3,1 por ciento, equivalente a 1,2 millones de personas.

Los datos sobre la pobreza representan una baja de casi 2 puntos con relación a igual mes del año pasado y se ubicaron en el nivel más bajo desde 1988.

Las cifras que arrojó el Indec “adolecen de los mismos problemas que el Índice de Precios al Consumidor. De hecho, el índice de la pobreza se calcula con los ingresos de los hogares y también con el costo de la Canasta Básica, que se construye con esos mismos precios”, precisó el directo de la consultora SEL, Ernesto Kritz.

“Si para medir la pobreza, uno usa la misma canasta pero con precios recogidos directamente del mercado, la diferencia es de más de 11 puntos. Acá hay una sobreestimación de los ingresos”, subrayó.

En ese sentido, remarcó que “la pobreza hoy en la Argentina no puede estar por debajo del 25 por ciento”, al tiempo que recordó la vigencia que debería haber tenido la Asignación Universal por Hijo. “Si uno acepta como válidos los datos del organismo debería concluir que este beneficio no tuvo ninguna influencia para bajar la pobreza”.

“Tanto la indigencia como la pobreza están muy fuertemente subestimadas por el Indec”, dijo.