La Argentina mantendrá en los próximos meses la importación de billetes de cien pesos fabricados en Brasil, ante la falta de capacidad de la Casa de la Moneda para afrontar técnicamente el ritmo de emisión que fuerzan el alto crecimiento, la gran liquidación de divisas provenientes de las commodities y la inflación.

Por todo ello, la economía del país necesitará entre mil y mil doscientos millones de pesos en nuevos billetes.

La Casa de Moneda argentina proveerá los billetes de menor denominación, pero, según algunos especialistas, los de cien “ya son la mitad del circulante”.