El pan se vende casi tres veces más caro que al precio oficial acordado hace cinco años.

El kilo se consigue entre cinco y ocho pesos, contra los dos con cincuenta que había fijado en su momento la Secretaría de Comercio Interior.

Según los panaderos, “ese precio es imposible de sostener”, debido a “los costos de producción”.

Por Continental, el presidente del Centro de Panaderos de la Capital Federal admitió que “hay pan al precio oficial, pero depende de la zona, ya que no es una obligación respetar ese precio”.

Señaló José Álvarez que los comerciantes no reciben “ninguna inspección” por el precio. “Es un acuerdo que se hizo entre las cámaras, la molinería”.

“Hay un tipo de pan que sale de un acuerdo. No todos los molineros están metidos en el acuerdo”, precisó, y aclaró que “lo hicimos en todos los gobiernos, no es solamente con este gobierno”.

Y recalcó que no recibe “ninguna presión” para comerciar el pan con precios acordados.