El precio de la nafta experimentará un incremento de aproximadamente un 2% a partir de este viernes, luego de haber registrado una disminución del 1% en octubre. Este ajuste se produce en un contexto en el que se discute la posible actualización de los impuestos sobre los combustibles líquidos (ICL) y el dióxido de carbono (IDC), lo que podría llevar el aumento total a un 4%.

La decisión de YPF de ajustar los precios se fundamenta en la reciente devaluación del peso argentino, que ha sido de alrededor del 2% mensual, así como en el incremento en los precios de los biocombustibles, conforme a lo informado por el Gobierno. Este aumento en los costos refleja las fluctuaciones en el mercado internacional de petróleo y las condiciones económicas locales.

A pesar de la reciente baja en el precio del crudo, que provocó una disminución del 1% en octubre, el precio de la nafta ha acumulado un aumento interanual significativo del 89,51%. Esta situación plantea inquietudes sobre el impacto de los precios de los combustibles en la economía de los consumidores y en el sector del transporte.

Este nuevo aumento previsto para noviembre se produce en un contexto de caída en el consumo de combustibles, que ha disminuido un 11,77% en septiembre en comparación con el mismo mes del año anterior. Este descenso en el consumo podría estar relacionado con diversos factores, incluyendo cambios en los hábitos de movilidad de los ciudadanos, el aumento de la eficiencia de los vehículos y la creciente preocupación por el medio ambiente.