Preocupa a los consumidores la suba de la carne en las últimas semanas, pese a la continua caída del consumo de este producto durante 2010.
Para Osvaldo Bassano, hubo “una dispersión de precios que fue acompañada por la suba de la carne en algunos comercios y en otros no tanto. Esa suba llevó a que haya arrastre hacia arriba en otros alimentos”.

“Lo que ha ocurrido es que en algunos comercios que ponían precios más económicos la calidad era excesivamente mala. Por eso, muchos consumidores se volcaron a comprar en los comercios que daban un producto mejor, aunque a mayor precio. Esto ha significado desde fines de septiembre a octubre que haya incrementos del 5 al 10 por ciento, un golpe al bolsillo del consumidor. Además, se ha sumado al fuerte impacto del 20 al 22 por ciento de en septiembre sobre los cortes más tradicionales, como la milanesa”, refirió el presidente de la Asociación De Defensa de Usuarios y Consumidores.

En la Hora del Campo, vinculó estrechamente el descenso del consumo de carne de lo que va de 2010 “a estos incrementos de la carne. Estábamos a setenta kilos de consumo anual por persona; ahora ha bajado casi a cincuenta kilos por cabeza por año y se piensa que va a seguir bajando”.

Para Bassano, “hay mucho de especulación en la suba de precios. Muchos productores han comenzado a restringir el envío y eso obliga a empujar el precio de la carne en el mercado. Los productores han dado mucha más importancia a la sojización, y eso ha hecho que cayera el nivel de producción de carne”, concluyó el especialista.