Para el secretario adjunto de la Central de los Trabajadores Argentinos, “la canasta social sería de cuatro mil cien pesos”, y “el salario vital y móvil tendría que ser de dos mil trescientos.

Por Continental, Pablo Micheli advirtió que, “si el acuerdo que van a hacer el Gobierno y la CGT está lejos de eso, yo voy a votar en contra”.

En La Mañana, ponderó que, en las elecciones de la CTA, el 23 de septiembre próximo, “se va a producir una movilización de más de un millón cuatrocientos mil afiliados que vamos a elegir la conducción de la Central por voto directo secreto”.

“Hay una lista que encabeza Hugo Yasky, que es el secretario general y viene del gremio de los maestros; y por la otra lista seguramente seré elegido yo”, consignó.

“Las diferencias son que Hugo, y los compañeros que están con él, creen en una Central alternativa a la CGT, cuando siempre dijimos que ésta era una central distinta, no alternativa. La CTA crea un sindicalismo como expresión del movimiento social que contiene a jubilados y todos aquellos considerados trabajadores. Víctor De Genero está conmigo”, señaló.