Según mediciones privadas, la canasta de alimentos subió un 2 por ciento en enero.

Analistas estiman que, para no ser considerada pobre, una familia debe tener un ingreso mensual de dos mil ciento dieciocho pesos y, para no caer en la indigencia, uno de mil ciento cuarenta y un pesos.

En tanto, hay nuevas subas muy marcadas en los precios de frutas y verduras.

En enero, hubo aumentos del 20 al 70 por ciento por razones estacionales, climáticas y expectativas inflacionarias.

Los productos más afectados son la lechuga, la manzana, el limón, la zanahoria, el tomate, la papa y la cebolla.