Ex funcionarios de Energía de los anteriores gobiernos democráticos advierten sobre el descenso de las reservas petroleras y la caída de la inversión en la explotación de hidrocarburos.

Un grupo de ocho ex secretarios de energía de la Nación publicará un crítico informe en el que se afirma que las reservas petroleras “cayeron unos cien millones de dólares desde el 2003”.

Ciertamente, uno de los puntos en los que la Argentina de la década pasada no cambió respecto de los parámetros de abandono estatal establecidos en los años menemistas ha sido el de la política petrolífera.

Recién en los últimos dos años ha comenzado a reflotarse la búsqueda de hidrocarburos, con el rápido hallazgo de yacimientos gasíferos en la provincia de Neuquén, pero la exploración off shore en el Mar Argentino está aún en pañales.

Por Continental, uno de los firmantes del documento, el ingeniero Emilio Apud, ex secretario de Energía de Fernando De la Rúa, dijo que “las reservas de gas bajaron más de un 40 por ciento, lo que obligará al país a importar gas o a provocar escasez de ese producto en el mercado interno”.

En una réplica contra los ex funcionarios de los anteriores gobiernos democráticos para el área energética, Julio De Vido resaltó el plan energético llevado a cabo desde 2003, que, progresivamente, ha permitido disminuir y hasta eliminar, por ejemplo, los cortes de luz.

Sobre la breve gestión de Apud, el ministro de Planificación recordó que “quitó a las provincias patagónicas los subsidios al gas, lo que hubiera obligado a que muchos hogares tuvieran que pagar facturaciones siderales. Cuando nosotros (la gestión de Néstor Kirchner) recibimos el gobierno en mayo de 2003, el panorama (energético) era crítico. Nunca fue de crisis como plantearon muchos porque tomamos medidas muy fuertes, que hoy concretamente nos permiten estar transportando un 7 por ciento más de gas en las redes troncales de TGN y TGS, además de haber incrementado un 19 por ciento la generación eléctrica”.

Y recalcó que fueron los gobiernos kirchneristas quienes relanzaron “las obras de Atucha y Yacyretá, que ellos habían parado”.