El cantor Alberto Podestá, una de las últimas leyendas vivas de la época de oro del tango, volvió al ruedo discográfico tras 15 años con "Alta gama", un cuidado trabajo que grabó junto al trío de guitarras Las Bordonas, en donde interpreta un puñado de canciones atravesadas por su impronta sentimental.

Fue íntimo amigo de Julio Sosa y desde niño era conocido como "Gardelito", y si bien nunca abandonó el oficio de cantor, a los 87 años y con 71 de trayectoria confiesa no haber tenido la suerte que tuvieron otros colegas, pero sí el reconocimiento del público que en cada presentación le expresa su inmenso cariño.


"El tango nació conmigo, yo canto desde que me parió mi madre, canto con lo que tengo, siento mucho la música. Muchas veces he llorado con un tango", afirma Podestá en charla con Télam, reconocido por su peculiar versión de "Alma de bohemio" y también del bello "Percal".


Sensibilizado por el hecho de haber vuelto a pisar un estudio, el cantante sostiene que este disco, luego de tantos años sin grabar, significa alegría.


"Es una oportunidad maravillosa la que me dan estos músicos jóvenes de Las Bordonas, estoy -confiesa- muy agradecido con ellos, nadie me había ofrecido grabar en este tiempo".


El vocalista que registró un variado repertorio que incluye clásicos del tango como "Yira yira", "Milonga del 900" y "Anclao en París”, señala que el disco "es como un resurgir y Dios quiera que sea el comienzo de algo nuevo".


“Alta gama”, además, contiene otros tangos menos conocidos como "La mulateada", "Campo afuera" y "En un beso la vida", y una versión de la milonga "Los ejes de mi carreta", de Atahualpa Yupanqui.


Escoltado por un delicado trabajo de guitarras encaradas por Nacho Cedrún, Javier Amoretti y Martín Creixell, la voz de Podestá vuelve a emocionar como en los 50, cuando grabó junto al conjunto de Roberto Grela.


"Este disco fue idea de Las Bordonas, había actuado algunas veces con el trío y grabé canciones que no había grabado. Quise hacer una cosa variada con el deseo que al público le guste", agregó el cantor que hace poco actuó en Estados Unidos y que presentará "Alta gama" el martes 4 de septiembre a las 21 en Velma Café (Gorriti 5520, Capital).


Podestá nació en San Juan el 22 de septiembre de 1924 y dio sus primeros pasos en la profesión a los 15 años en la orquesta de Miguel Caló, en 1942 se sumó a la orquesta de Carlos Di Sarli, con quien grabó éxitos como "Al compás del corazón" y "Nada".


Más tarde fue solista de Pedro Laurenz hasta que en 1945 pasó a ser la voz de Francini-Pontier para grabar canciones como "Que me van a hablar de amor" y el vals "El hijo triste", a dúo con Julio Sosa. A lo largo de su vida grabó unas 500 piezas.


Aunque siempre vivió del canto -actualmente se lo puede ver actuar en diferentes milongas porteñas-, afirma que "siempre me he sentido desvalorizado, no he tenido la suerte de otra gente, todos los trabajos que hice en mi vida los hice por mí mismo, hasta que hace unos cuatro años apareció mi representante Alejandra Podestá que es muy buena compañera y me ayuda mucho".


El cantante, quien después de haber mostrado el arte tanguera en todo el mundo fue declarado "Ciudadano Ilustre de Buenos Aires" y "Personalidad Destacada de la Cultura", participó del proyecto "Café de los Maestros".


Con esa historia como aval, Podestá define al tango como "el sentir del pueblo argentino. Nosotros tenemos mucho sentimiento, estamos dispuestos para todos y en otros países no están dispuestos para nosotros. Los argentinos somos más sentimentales".


"Ahora -continúa- los jóvenes escriben tangos pero no tienen argumentos. En un tango de tres minutos vos hacés una película, ahora son `aguaditos`, no tienen esa dulzura. Antes el hombre le sabía brindar a la mujer cuánto la quería y se lo decía en un tango".


Si bien es cierto que el tango danza está atravesando un buen momento, para Podestá en el plano musical "la situación está embromada".


"Yo creo que es porque tienen miedo de que el tango arrase con todo, antes el tango estaba en todos lados, ahora va a resurgir de las milongas", profetiza.