Burton y Depp con “Sombras tenebrosas” entre el terror, el amor, la venganza y el humor
Tim Burton, el cineasta norteamericano especialista en fantasías pesadillescas, dentro del género de terror con un toque entre naif y perverso, lleva al cine la telenovela de hace casi medio siglo "Sombras tenebrosas", con las figuras centrales de Johnny Depp, Helena Bonham Carter, Michelle Pfeiffer, Eva Green y Bella Heathcote.
Tim Burton, el cineasta norteamericano especialista en fantasías pesadillescas, dentro del género de terror con un toque entre “naif” y perverso, lleva al cine la telenovela de hace casi medio siglo "Sombras tenebrosas", con las figuras centrales de Johnny Depp, Helena Bonham Carter, Michelle Pfeiffer, Eva Green y Bella Heathcote.
La película basada en la telenovela diaria estadounidense de Dan Curtis que se mantuvo cinco años en la cadena ABC con más de 1200 episodios, cuenta la historia de la familia Collins, con eje en la del inmortal vampiro Barnabás Collins, en su viaje del siglo XVIII al XX.
Un detalle a tener en cuenta es que el canadiense Jonathan Frid, que interpretó el papel del vampiro Barnabás en la telenovela, el mismo que ahora compone Johnny Depp, aparece en una escena -la del baile- del filme Burton, que el veterano actor no pudo ver ya que murió en abril último a los 87 años.
"Lo que me parecía importante era recrear la sensación que me provocaba la serie", asegura ahora Burton, y agrega que la tira "fue un fenómeno único en aquella época".
El autor de “El gran pez” y “El joven manos de tijera”, confiesa que fue Depp quien le propuso la remake "... porque a ambos nos gustan los fenómenos culturales raros".
"De niño, Johnny quería interpretar a Barnabás", agrega el director, quien apunta que Pfeiffer, con quien no trabajaba desde que hizo de Gatúbela en su versión de “Batman”, era una fanática de la telenovela como ellos.
"Michelle se inspiraba repasando episodios de la serie en el ‘motorhome’", apunta el cineasta acostumbrado al cine “freak”, que rodó su filme en los estudios Pinewood, de Londres, donde fue recreada la mansión en la historia localizada en un pueblo pesquero de Maine.
En 1966, Dan Curtis Productions presentó “Dark Shadows” por la cadena ABC , no obstante por problemas de venta de derechos, su comercialización fuera de los Estados Unidos recién tuvo lugar avanzada la década del 70.
La serie fue una de las primeras en ser grabadas íntegramente en video y, casi sin excepciones, en bloques de una sola toma (plano secuencia), con poco movimiento de cámara, el primer año en blanco y negro, luego en color.
“Sombras tenebrosas” (que en la Argentina se conoció como “Malditos hasta la última generación”) era una historia de vampiros y criaturas de la noche, basada en las películas producidas por la Hammer, con Christopher Lee y Peter Cushing, y en los filmes inspirados en la literatura gótica.
Su creador, Curtis, contaba que en líneas generales la trama nació cuando en 1965 tuvo un sueño donde una extraña joven entraba a una formación ferroviaria, imagen que le transmitió al guionista Art Wallace, quien fue alimentando una idea realista en los primeros episodios.
Recién a seis meses de su salida al aire, y cuando esa intriga realista ya estaba en un momento culminante, comenzaron a aparecer personajes y episodios fantásticos, es decir fantasmas, vampiros, licántropos, brujas y mundos paralelos con un no menos singular acento erótico.
En el siglo XVIII la familia Collins venía de tiempos inmemoriales dedicándose a la magia negra en la colina Windows, y la accidental liberación de su tumba del apuesto vampiro y seductor Barnabás Collins, interpretado por Jonathan Frid, genera nuevas e imprevisibles complicaciones.
En una versión televisiva, una mujer es enviada al pasado donde conoce a Barnabás antes de mutar a vampiro, víctima de una maldición, y luego por practicar brujería es condenada a la horca, no obstante antes de morir logra “viajar” hasta 1968.
Tras una suerte de idas y venidas por el tiempo, y complicaciones múltiples, Barnabás también llega al presente, y los caminos de todos los personajes se cruzan una y otra vez para beneplácito del público, en especial los adolescentes de la década del 60.
En la Argentina tuvo diferentes pasadas incompletas en un par de ocasiones por Canal 9, cuestionada por los censores, asustados por los mordiscones de cuello a la hora del te, incluso en horario nocturno, donde también salió del aire sin mayores explicaciones.
Aquel éxito de la TV, cuyo “leit motiv” fue un clásico que incluía thieremin (el instrumento con sonidos ululantes típico en filmes de ciencia ficción o terror, en el conocido como "Tema de Barnabás") se hicieron dos largometrajes, “House of Dark Shadows” (1970) y “Night of Dark Shadows” (1971), y se intentó una continuación, en TV más sangrienta y sexual.
La versión de Burton de "Sombras tenebrosas" es visualmente más ricas que la de Curtis, en especial por sus rimbombantes escenografía y vestuario, y mucho más cargada de humor, en el estilo "Los locos Addams" o buena parte de los anteriores filmes del propio Burton, algo que aporta pero a la vez quita.
Burton hace equilibrio entre aquel delirio que fue “Beetlejuice” y con algo de la estética de “Swenney Todd”, alimentando la historia con mucho delirante humor, en especial al hacer viajar por el tiempo a este vampiro que en 1968 no entiende que es un hippie, McDonald’s o que la gente viaje en automóviles.
Los que pierde "Sombras tenebrosas" es su onda nostálgica incluso en el mismo momento en que se estrenaban los episodios por TV y gana para el espectador del hoy, por la calidad de su concepto e imagen, y por actores que, al igual que aquellos finales de los 60, están convencidos de sus papeles.
Punto y aparte para los rubros escenografía y vestuario retro memorables, y muy en especial para el de la música, compuesta como ya es una tradición en el cine de Burton, por Danny Elfman, buena como siempre, pero no tan siniestra y escalofriante como aquella original, que ya es leyenda.