Carnevale dirige “Corazón de León”, una comedia romántica con Guilermo Francella y Julieta Díaz
El cineasta Marcos Carnevale abrió las puertas de Corazón de León, la comedia romántica que toma como eje el encuentro entre una abogada y un arquitecto de tan solo 1,35 metros de altura, recién separados, interpretados por Guillermo Francella y Julieta Díaz.
Ella, Ivana, es abogada y bastante formal; él, León, es un arquitecto exitoso que se conocen casualmente cuando ella pierde su teléfono móvil y él lo encuentra, estableciéndose así una relación en principio virtual pero muy afortunada y luego al materializarse con la sorpresa de ella, que no imaginaba a su interlocutor así de bajito.
La escena del rodaje es en un boliche de moda de Palermo acomodado para el filme que promedia el rodaje y ya tiene fecha de estreno anunciada el 14 de agosto, contabilizando el complicado proceso de posproducción, que ya empezó y que según Carnevale insumirá en total cinco meses de intenso trabajo.
"Es una comedia de situaciones donde las hay graciosas pero también tiene otras muy profundas y dramáticas"
Marcos Carnevale"La idea surgió a partir de una anécdota real que me contaron, en ese caso se trató de un encuentro que nació en Facebook, y no era tan impactante como este”, recuerda el director. “A mí se me ocurrió ir por más y pensé que era un papel para Francella, con quien siempre quise trabajar pero nunca se había dado la ocasión”, dice el autor de “Elsa y Fred”, “Anita” y “Viudas”.
"Cuando tomamos el primer café le conté que era la historia de una abogada recién divorciada que perdía su móvil y de un arquitecto, también divorciado, que lo encuentra y por teléfono pegan onda. Hasta allí todo bien”, recuerda.
“Pero le dije que cuando llega él era así -hace un gesto de altura con la mano-, me dijo `¿cómo así?`, y le dije `así de bajito: es enano` se desnucó, se cruzó las manos abiertas sobre el pecho y fiel a su estilo abrió la boca de asombro”, recuerda con una sonrisa.
"Tiene el tono del resto de mis películas que son comedias dramáticas donde hay un poco de drama, de humor, pero nunca buscando el gag. Esta tomado muy en serio el cuento de este hombre, que no es un enano patapúfete. Es una comedia de situaciones donde las hay graciosas pero también tiene otras muy profundas y dramáticas donde me meto con lo que le pasa a León”, explica el director.
"León sufre la discriminación y la diferencia que hay del resto, porque él quisiera medir 1,80 metro pero le tocó 1,35, y es lo que hay, y lo lleva con mucha dignidad, pero cuando se enamora y se siente rechazado, sufre, y me meto en ese sufrimiento de verdad, no desde la comedia liviana”, asegura.
"La idea es poner el mensaje que puse con respecto a no discriminar a los viejos ni a una mujer con Síndrome de Down, sino ser más tolerantes, e iluminar esta cabeza loca que tenemos, porque culturalmente estamos mal seteados, donde desde chiquitos nos meten un chip lleno de exigencias que tenés que medir tanto, ser sano y blanquito, que si no te tocan, perdiste”, dice.
"Hay gente que eso le pesa y tiene rollo con eso y otros a los que no le importa menos y le meten para adelante. En `Anita` era la mirada inocente de alguien no contaminado por esta extraña racionalidad que tenemos y no comprende lo que ocurre; no es un tono fácil de manejar pero trabajamos muchos meses en el guión, casi un año, desde que Francella me dio el sí”, explica.
Julieta Díaz está muy entusiasmada con este papel: “En los ensayos trabajamos con un chico que es bajito real, y cuando estoy sentada y me viene a saludar no me doy cuenta que él está parado y yo sentado, porque ahí empatamos las alturas, y ahí se me cae la ficha de que está parado y no como yo sentado. Para hacer una peli como esta hay que tener rigor y concentración”, asegura.
"Tratamos de no tentarnos, porque trabajar con Guillermo, lo sabemos todos, es muy divertido, y trabajar con Marcos con quien hice mucha televisión pero nunca cine era un sueño. Tiene mucha onda con los actores: puede dirigir a cualquier actor de cualquier lugar del planeta, todo lo hace con mucho humor y amor, es generoso y claro y sabe lo que quiere”, dice la actriz.
Díaz no disimula su entusiasmo: “Vengo de hacer `Dos más dos` y es como volver a incursionar en la comedia pero desde un ángulo diferente, en este caso comedia romántica, pero no una farsa sino que tiene situaciones graciosas, pero son las de la vida, desde un lugar más sutil, y me gusta trabajar así, y con tanta frecuencia”.
En cuanto al tema de la discriminación, Díaz es clara: “Tengo prejuicios, pero no me gusta gastar a nadie, solo devolvía cuando me gastaban a mí. Recuerdo que me cortaba el pelo cortito y en colegio me decían `casco`, también `Olivia` porque era flaca y a lo mejor aparecía un chico muy gordito y yo le decía `cállate gordo`, pero era la cosa de devolver, no salía de mí”.
"En una relación de hombre-mujer al hombre le toca encarar, preguntar sí o no, y ella de responder que sí o cortarle el rostro, es más difícil para el hombre y la mujer debería ser clara, y este caso el personaje de Guillermo encara, y al faltarle esos cuarenta centímetros de altura, compensa encarando a mi personaje, es alguien que gana a las chicas con chamuyo”, explica.
"León es muy divertido e inteligente, ella está anonadada y cuando él se sienta no para de dispararle, habla y habla, porque sabe que es la única manera de conquistarla, y es muy difícil encontrar el tono como para esa conexión parezca auténtica. Ella lo mira y piensa que es un genio, y de golpe le da un beso y a ella le gusta y eso la hace dudar”, reflexiona.
Para Francella este es un nuevo desafío:“Uno se siente raro cuando tiene que abordar a una mujer que le gusta, pero esta peli habla de otras cosas, de lo que les pasa a las mujeres cuando se encuentran con uno, en este caso un hombre de 1,35 de altura. Importan mucho los prejuicios, la mirada de los otros, todos somos políticamente correctos pero en verdad no es así”.
"León es uno de esos personajes que saben que mientras todos sus compañeros crecían de altura el crecía su de acá -dice señalándose la cabeza- y se convirtió en alguien muy talentoso, le ha ido muy bien en la vida y hasta formó una familia con hijo y esposa de altura convencional, pero el vínculo afectivo, cuando alguien tiene algo con él se complica”, asegura.
"La historia tiene algo que me gusta mucho: la sensibilidad con que Marcos hizo el guión, el modo en que lo está contando, lo que voy viendo del rodaje, sin ser lo definitivo, algo muy interesante desde todo punto de vista. Yo también tenía muchas ganas de trabajar con él, porque sus películas llegan al alma, al corazón, y eso me entusiasma”, concluyó.